Imagen facilitada por la Guardia Civil de los bloques de hormigón.

La Comisión Europea estudiará la queja de España por el lanzamiento de 70 bloques de hormigón vertidos al agua por las autoridades gibraltareñas y «decidirá si esto representa una posible infracción de la legislación medioambiental de la UE».

Así lo declaró el portavoz del Ejecutivo comunitario Olivier Bailly después de que el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, asegurara en una entrevista que Reino Unido «no tiene potestad» en materia medioambiental para obligarle a retirar los bloques de hormigón en la Bahía de Algeciras para crear un arrecife artificial y que impiden la pesca de la flota española.

Pesca

El ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, condiciona cualquier negociación sobre pesca con Reino Unido a la retirada de dichos bloques de hormingón.

El portavoz comunitario ha explicado que la fecha para la misión de expertos que enviará próximamente a España «todavía necesita discutirse entre los servicios de la Comisión y ser acordada con las autoridades de España y de Reino Unido» pero «muy probablemente será en septiembre». Tampoco está determinada todavía la composición de la misión.

«El alcance de la misión para nosotros está claro: los controles en la frontera, el movimiento de personas y bienes, incluido el contrabando» pero «nada sobre fiscalidad o fraude fiscal», ha aclarado el portavoz.

Por otra parte los pescadores de la Bahía de Algeciras (Cádiz) afectados por el conflicto con Gibraltar no se resignan a no poder faenar en el caladero inutilizado por los 70 bloques de hormigón y están dispuestos a sacarlos «con ayuda de buzos».

Así lo manifestó el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de La Línea de la Concepción, Leoncio Fernández.