Fuentes del Gobierno de Estados Unidos han asegurado que se utilizaron armas químicas en el marco del ataque registrado el sábado en Duma, en la región siria de Ghuta Oriental, pero han indicado que los análisis continúan para esclarecer con mayor detalle lo sucedido.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, denunció este domingo el «insensato» ataque químico ocurrido en la localidad siria y ha acusado al Ejército de impedir una verificación del suceso. Además, ha señalado al presidente de Rusia, Vladimir Putin, y a Irán por «apoyar al animal de Bashar al Assad» y ha hecho hincapié en que los responsables «pagarán un precio muy alto».

Los comentarios de Trump, que ha mantenido una conversación telefónica al respecto con su homólogo francés, Emmanuel Macron, han tenido lugar justo antes de que la Unión Europea aseverara que los indicios «apuntan a otro ataque químico del régimen sirio», esta vez en Duma (Ghuta Oriental).

El bloque comunitario ha pedido a Rusia y a Irán, como «defensores» del Gobierno sirio, que usen su influencia para «evitar nuevos ataques y garantizar el cese de las hostilidades y la disminución de la violencia». Macron, por su parte, ha condenado «fuertemente el ataque químico del 7 de abril contra la población de Duma en Ghouta Oriental», según recoge un comunicado de la Presidencia.

Los dos presidentes, que han intercambiado información sobre el ataque «tras una serie de análisis que confirmarían el uso de armas químicas», han instado a sus respectivos equipos a profundizar en el asunto de cara a los próximos días.

Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria ha tildado de «aburridas» las acusaciones contra Damasco por el presunto uso de dichas armas y ha señalado que estas son inconclusas.

«Las declaraciones del uso (de armas químicas) se han convertido en un proceso aburrido e ineficiente excepto para aquellos países que comercian con la sangre de civiles y apoyan el terrorismo en Siria», ha indicado la agencia oficial de noticias SANA, según ha citado Sputnik.

La ONG Cascos Blancos, cuyos voluntarios se dedican al rescate de víctimas en zonas controladas por grupos rebeldes en Siria, denunció que un helicóptero lanzó un barril con una sustancia química sobre Duma el sábado por la noche, lo que se ha saldado con medio centenar de muertos y más de 500 heridos.