ORÍGENES. Como asociación sin ánimo de lucro, Menorca Activa fue constituida a finales de los años 90, pasando a formar parte de la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Menorca (PIME Menorca) en un momento en que el turismo activo en Menorca, estaba en un estado muy embrionario. Tuvieron que pasar prácticamente diecisiete años hasta que la entidad no cogió carrerilla e inició una etapa de reactivación, coincidiendo con la designación de una nueva junta y la incorporación de nuevos socios.
La creación de una portal web en el año 2016 contribuyó a dar fuerza y notoriedad a esta oferta de turismo activo que trataba de demostrar que a Menorca, se podía venir en temporada media o baja y disfrutar de un amplio abanico de actividades en un entorno natural privilegiado con propuestas variopintas de turismo activo, complementadas todas ellas con el alojamiento en agroturismos, hoteles rurales o pequeños establecimientos de interior.
La edición de folletos, de material publicitario conjunto o la presencia en ferias especializadas fue otro de los pasos que dieron como asociación, manteniendo una interlocución directa con las diferentes administraciones para defender sus intereses y potenciar este tipo de turismo en la isla. Aunque la pandemia paralizó la actividad turística, también les trajo cosas buenas como la puesta en marcha de programas como Menorca Activa Plus en 2021, ofreciendo la posibilidad a los residentes que pudieran llevar a cabo un redescubrimiento de su propia isla con otros ojos a través de las distintas propuesta de turismo activo. Todo un acierto que seguirá esta próxima temporada.
CAMÍ DE CAVALLS. Pero sin duda, uno de los puntos de inflexión del turismo activo fue la puesta en marcha del Camí de Cavalls en 2010. Como recuerda la presidenta de Menorca Activa, Catalina Florit, al principio los hoteleres llamaban a las pocas empresas que existían en aquel momento para que les propusieran alguna actividad complementaria para sus clientes. «Fue entonces cuando se empezó a hablar de crear producto. Nos llamaban también oferta complementaria porque complementábamos las vacaciones del turista que había venido a Menorca y que después de dos día tumbado en la piscina o en la playa, buscaba algo más», detalla.
El empujón definitivo de todo este turismo de naturaleza y de esta oferta complementaria incipiente que cada día estaba más profesionalizada y se había tomado muy en serio las propuestas que podía ofrecer fue sin duda la apertura del Camí de Cavalls. «No todo el turismo activo es Camí de Cavalls pero sí que esta ruta circular que rodea toda Menorca nos abrió la puerta a poder ofrecer un amplio abanico de actividades», constata. Hoy día han conseguido romper el techo de cristal que les permite alargar la temporada más allá de los meses de julio y agosto, consolidando una oferta ganadora en la Menorca tranquila.