«No me lo creo, realmente esto es un sueño», acertó a decir Chan al recoger su Óscar de manos del humorista Chris Tucker (su compañero en la saga 'Hora Punta') sobre el escenario del Ray Dolby Ballroom, una sala adyacente al Teatro Dolby de Los Ángeles, ante más de 1.000 espectadores.
Fue Tom Hanks quien se encargó de presentar al premiado, equiparándole con figuras míticas de la industria como Buster Keaton o John Wayne por su carisma y condición física.
«Es un honor. Recuerdo cuando veía los Óscar y mi madre me decía cuándo ganaría uno. Yo le contestaba que solo hacía películas de acción... Y mira, 23 años después, aquí estoy», recordó el intérprete de 62 años, acompañado en su mesa por Tucker, Owen Wilson, Brett Ratner, Sylvester Stallone, Arnold Schwarzeneger y Jeffrey Katzenberg.
«Recuerdo estar en casa de Stallone y ver un Óscar. Lo veía y lo olía hasta decirme a mí mismo: ¡Quiero uno! Doscientas películas y otros tantos huesos rotos después, lo he logrado», indicó Chan.
«Quiero dar las gracias a Hong Kong y a China. Estoy orgulloso de ser de allí. Y gracias a Hollywood por enseñarme tanto y hacerme algo famoso», declaró el especialista en artes marciales, que ha hecho historia con la proyección internacional de sus películas.
Durante la ceremonia, denominada oficialmente «Premios de los Gobernadores», también se entregaron estatuillas honoríficas a la montadora Anne V. Coates, el director de casting Lynn Stalmaster y el realizador de documentales Frederick Wiseman.
La Academia entrega el Óscar honorífico a aquellos artistas que a lo largo de su carrera han contribuido de manera excepcional al cine.
Coates, que en su larga trayectoria ha trabajado, entre otros, con David Lean en «Lawrence of Arabia» (1962) -por la que ganó el Óscar- y con Steven Soderbergh en «Out of Sight» (1998) y «Erin Brockovich» (2000), compareció en silla de ruedas y se ganó al público de inmediato: «¿Pueden imaginar un trabajo donde te paguen por mirar los ojos de George Clooney?».
«Nunca sospeché que fuera a ganar otro de estos premios», aseveró la artista de 90 años. «He tenido una vida maravillosa con un trabajo que amo y que me ha permitido involucrarme en algunos de los mejores guiones de la historia», agregó.
Por su parte Stalmaster, responsable del reparto de filmes como «The Graduate» (1967) o «Tootsie» (1982) y descubridor de actores como Jeff Bridges, John Travolta o Christopher Reeve, no pudo reprimir las lágrimas y dio las gracias a la Academia «desde el corazón».
«El casting sigue en gran estado de salud en el nuevo milenio. Disfruto con la creatividad que hay en la industria», aseveró Stalmaster, que se convierte así en el primer director de casting en recibir un Óscar honorífico.
Asimismo, Wiseman levantó al público de sus asientos tras unas imágenes donde se apreciaba la maestría y el tesón tras las cámaras en obras como «Titicut Follies» (1967) o «National Gallery» (2014).
«Hacer cine debe ser siempre divertido, y para mí, siempre es una aventura. Nunca parto con una tesis que demostrar en mi obra ni me documento. Quiero sorprenderme. El objetivo es hacer una novela visual, algo cercano a un relato periodístico», indicó.
A la gala acudieron artistas como Pedro Almodóvar, Juan Antonio Bayona, Amy Adams, Marion Cotillard, Andrew Garfield, Emma Stone, Richard Gere, Tom Hanks, Felicity Jones, Viggo Mortensen, Nicole Kidman, Lupita Nyong'o, Chris Pine, Ryan Reynolds o Mark Wahlberg, entre otros.
«La inclusión que buscamos es un imperativo estratégico para nuestra industria», afirmó al comienzo del evento Cheryl Boone Isaacs, presidenta de la Academia, haciendo hincapié en el mensaje de la institución por conseguir una mayor diversidad entre sus miembros.
«El corazón de toda película se basa en su perspectiva», declaró.
La velada contó con un cóctel y, a continuación, se sirvió un menú compuesto por ensalada de champiñones, róbalo con espinacas salteadas y tarta de pera con crema de caramelo.
5 comentarios
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Sus películas son de acción para toda la familia y en las que se transmiten valores y no agresividad gratuita, ojalá hubiera más como él.
Hombre... teniendo en cuenta que con este óscar honorífico se coloca a la misma altura que Kirk Douglas, no está mal.
Va fer millor sa meva adolescència. Ni tot han de Shakespeares ni Spilbergs. Estic content per ell. Al final sera ver que no hi ha res impossible
No és que sigui el millor actor de la història però sí és divertit, sobretot a les "preses falses" del final de les pel.lícules. Encara que només sigui per l'agilitat i coordinació que demostra (i les castanyes que se pega) crec que el té ben merescut. Enhorabona.
Lleva muchos años currandoselo, bien merecido, enhorabuena. queribus