Mary Wu, ayer, en la ciudad de Eivissa. | AMANDA AGUADO

Mary Wu no es una extraña en el Festival Internacional de Música de Ibiza, como no lo es tampoco como jurado del Concurso de Piano que dará comienzo la semana próxima. Esta noche, a las diez, subirá al escenario del Centre Cultural de Sant Carles para ofrecer un concierto «muy especial» en el que ofrecerá por primera vez en España sendas obras de dos compositores contemporáneos chinos. Pese a un maratoniano viaje desde Hong Kong hasta Eivissa, la pianista no pierde la sonrisa en ningún momento y alaba la organización de la cita en Sant Carles.

—Lleva varios años formando parte de la familia del festival y del concurso. ¿Cómo definiría estas dos iniciativas musicales en Eivissa?

—Es una competición muy inusual, porque tiene una atmósfera familiar, lo que la hace muy atractiva. La gente viene aquí a compartir su música, no tanto a competir. El lugar es fantástico y la gente puede disfrutar mucho del clima, del ambiente de vacaciones y también de los espacios en los que se desarrolla el festival y el concurso, tanto el Centro Cultural como la iglesia. Está muy bien organizado y la gente tiene libertad para hablar con el jurado, especialmente después del concurso, lo cual no es nada usual que ocurra en otros concursos.

—¿No es muy usual?

—Me atrevería a decir que no ocurre en ningún otro lugar.

—¿Es mejor que sea así?

—Creo que lo hace más humano. La música, al final, es una sensación muy subjetiva, así que esa comunicación puede que ayude a entender a los participantes las opiniones del jurado.

—¿Es difícil ser jurado de un concurso como este?

—Es mucho más transparente que en otros concursos por los motivos que he mencionado antes. Tiene un cierto punto de complicidad, menos privado. Respecto a las edades, con los participantes juveniles hablamos más con los padres, con los participantes de la categoría general hablamos directamente con ellos.

—En los últimos tres años ha recogido diversos galardones y reconocimientos tanto en su país como a nivel internacional. ¿Qué siente al recibirlos?

—Por ejemplo, el galardón al mejor artista del año es un gran reconocimiento en Hong Kong. Se concede cada año en muchas categorías, como danza, teatro, composición e incluso música pop. Es muy hermoso recibir esos reconocimientos, pero, al final, no supone mucha diferencia a nivel personal porque los conceden por lo que hago y lo que intento es hacer lo mejor posible mi trabajo.