La sangre vuelve a ser protagonista de muchas escenas, algo que ya sucedía en anteriores trabajos del cineasta.

El Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges no es territorio desconocido para el director ibicenco Adrián Cardona y para el resto del equipo que trabaja habitualmente con él en los rodajes. Desde 2003 no han fallado ningún año, siempre presentando algún trabajo y, en ocasiones, cosechando algún galardón, como les ocurrió en 2007 con Bricokiller, que consiguió el premio Brigadoon. El próximo mes de octubre vuelven para presentar El puño de Jesús (Fist of Jesus), un cortometraje de 15 minutos que se ha rodado este verano en la isla y que todavía no se ha presentado ante el público.

Tras la cámara vuelven a estar Adrián Cardona y David Muñoz, quienes ya trabajaron juntos en Brutal Relax (2010). El resto del equipo está integrado por actores que han venido de fuera (como los catalanes Marc Velasco y Noé Blancafort), pero sobre todo por profesionales de la isla que se ha volcado con esta nueva apuesta de Cardona. «Hay actores como Vicky Roldán, Salvador Llos o José Mª Angorrilla, pero también muchos cameos de amigos como Hector Escandell y Fernando Monge o las bandas Señor Buho y Croissant Dolls», enumera el cineasta, quien aprovecha para agradecer toda la ayuda que le ha permitido terminar el cortometraje habiendo invertido sólo unos 2.000 euros.

En esta ocasión la sangre vuelve a llenar la pantalla, como ya había ocurrido con otras de sus cintas, pero además ahora Cardona se atreve con una historia que toma episodios bíblicos y que él mismo describe como «una comedia negra, de género fantástico y de humor absurdo». La trama parodia, por ejemplo, la resurrección de Lázaro, convirtiendo a Jesús «en un pobre diablo que quiere hacer milagros pero al que no le salen bien, y que además es íntimo amigo de Judas», avanza. Casi todas las escenas del cortometraje se grabaron en sa Caleta, un paisaje que escogieron para intentar simular un pueblo de la época romana.

El puño de Jesús, que no competirá en Sitges sino que probablemente se proyectará antes de algunos de los largometrajes seleccionados, se ha gestado «como si fuese la intro de un largometraje», para dejar así las puertas abiertas a que un día llegue a serle si Adrián Cardona y su equipo llegar a reunir el presupuesto necesario.