Durante todo este fin de semana, el centro cultural de Can Ventosa acogerá un curso de interpretación teatral impartido por Cristina Rota (La Plata, 1945), en el que participarán doce alumnos; cuatro de ellos (de 16 años) tienen intención de estudiar profesionalmente arte dramático. Es el segundo curso que ofrece en Eivissa la reconocida profesora, actriz y productora argentina, tras el que realizó el pasado año en el mismo escenario y, de nuevo, invitada por el Grup Amateur de Teatre (GAT), cuya presidenta, Àngels Escandell, y su directora, Merche Chapí, acompañaron ayer a Rota en la presentación del curso.
Como hizo el año pasado, la profesora volvió a insistir en que le da mucha más importancia a la enseñanza de vida que a la enseñanza teatral; precisando que «más que enseñar, lo que yo hago es orientar». En cuanto al método que utiliza, Cristina Rota se mostró partidaria de usar diversas técnicas según las necesidades específicas, «para abrir caminos de comunicación; porque la cultura es una vía de conocimiento». Así, puede pasar del sistema Stanivlasky al de Lecoq o a cualquier otro método abierto. «La diferencia con lo que pasaba antes es que ahora tenemos más medios y se respeta el derecho a aprender. Formarse para un actor es un derecho que dignifica su carrera, algo que en España todavía no está del todo logrado y tenemos que luchar por conseguir», valoró la profesora.
Interesada en los trabajos que realiza el GAT en Eivissa, en esta ocasión le ha ofrecido una colaboración: «Nos ha propuesto que llevemos a su sala de Madrid alguno de nuestros montaje, lo que nos hace mucha ilusión. Lo vamos a pensar, pero resultaría algo complicado, sobre todo porque necesitaríamos ayudas económicas para poder hacerlo, pues sería costoso; y no están los tiempos precisamente para muchas alegrías económicas», señaló ayer a este periódico Àngels Escandell, organizadora del curso.
Cristina Rota creó en Madrid en 1978 su reconocida Escuela de Interpretación, por la que han pasado destacadas figuras de la escena y el cine. Su objetivo era crear un centro donde el actor obtenga una formación integral que le permita generar su propio trabajo, sabiendo abarcar todos los aspectos de la actividad teatral desde la gestión, promoción, cuestiones técnicas, dirección, dramaturgia e interpretación.
De este objetivo inicial nació un proyecto cultural aún más ambicioso, el Centro de Nuevos Creadores (CNC) y la Fundación CNC, del que forman parte numerosos profesionales de la danza, el teatro y las artes audiovisuales. Una parte destacada de su actividad son los cursos y seminarios que organiza de forma continuada durante todo el año y con todas las disciplinas de las artes escénicas y audiovisuales.
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