JULIO HERRANZ

El centro sociocultural de s'Alamera acogió ayer la inauguración de una triple exposición: fotografías de Vicent Guasch, pinturas de Toni Tur Torres y libros antiguos sobre criptografía de la colección de José Ramón Soler. Muestra que estará abierta al público hasta el próximo día 27 y a cuya inauguración asistieron el conseller de Cultura, Marià Torres, y la consellera de Patrimoni, Marga Torres, así como un buen número de amigos, familiares y aficionados al arte.

Vicent Guasch (Eivissa, 1966) presenta 30 fotografías inéditas del litoral de la isla tomadas en los últimos años. «Todas están tomadas con las primeras y las últimas luces del día; las horas centrales del día me sirven de poco», apuntó Guasch, añadiendo: «Son fotos de exposiciones largas, pero no se podrían catalogar como nocturnas. Lo que me interesa es la luz y la combinación de estas tierras, rocas y mar que tenemos en Eivissa. Es lo que me fascina», apuntó ayer a este periódico este cofundador del Grupo de Fotografía Nocturna (GFN) de Eivissa. «Seguimos adelante con el grupo, aunque está un poco aletargado porque alguno trabaja en la temporada; y de todas formas, el verano es malo para la foto nocturna, con tantos barcos y tantos aviones», precisó.

Pintura y criptografía

Para la ocasión, Toni Tur ha seleccionado 26 cuadros, la mayoría óleos sobre lienzo, más algunos acrílicos. «Todos están hechos desde que empecé a pintar, en el 2003, hasta ahora. La mayoría son sobre el mar, pero también hay algunas figuras y paisajes no marinos y de otros temas», explicó este pintor ibicenco, residente en Cardedeu (Barcelona), donde ejerce como trabajador social. «La mayoría de los cuadros están inspirados en la isla, aunque los haya pintado casi todos fuera de ella», señaló a este periódico el artista, cuya muestra ha titulado Al principi... la mar.

En cuanto a la propuesta de José Ramón Soler, el coleccionista muestra con motivo de la celebración de la Semana Extremeña en Eivissa, que se celebrará hasta el próximo día 13, una amplia selección de su colección de libros sobre criptografía. «He traído entre 60 y 70, más o menos. Trabajos publicados desde 1835 hasta finales de los 50. Libros generalmente bastante raros, en el sentido de que son muy difíciles de conseguir», subrayó Soler, añadiendo que hace más de 20 años que se dedica a buscar este tipo de obras en librerías de viejo. «Cuando empecé a coleccionarlos nadie tenía el más mínimo interés en este tema, pero ahora se ha puesto de moda».

El coleccionista explicó que «la ciencia propiamente dicha se llama criptología; la criptografía sólo es la forma de esconder el contenido de un mensaje», apuntó Soler, quien ha publicado dos libros sobre el tema: Missatges Secrets (2004, editorial Mediterrània) y Soldados sin rostro «sobre la criptografía en la Guerra Civil, que se publicó el año pasado a nivel nacional».

Lo único relacionado con Eivissa son las copias de dos telegramas (los originales los donó al Arxiu Històric) de la Guerra Civil relativos a claves criptográficas del centro más importante de descifrado de mensajes del bando nacional, ubicado en Mallorca.