Marian Pellegrino (Argentina, 1984), en una de las actuaciones que desde el pasado julio viene ofreciendo cada lunes en Las Dalias. Foto: E. CRISPO

JULIO HERRANZ

Desde el pasado mes de julio la sala Las Dalias de Sant Carles acoge a partir de 23,00 horas de cada lunes un concierto de Marian Pellegrino Fenix Proyect, el trío que la guitarrista, compositora y cantante argentina ha montado para dar a conocer en la isla su amplio repertorio, que desarrolla en su país natal con Lucila Cueva, su banda habitual de los últimos años y con la que ha tenido un remarcable reconocimiento. «Aquí estamos armando un ciclo de recitales de rock con la participación de bandas locales y una estructura profesional; un supersonido y una pantalla gigante. Para que los bolos locales no sean sólo una cosa chiquita, sino que tengan una proyección a lo grande», explicó la polifacética artista a este periódico.

Un proyecto que desarrolla en fórmula de trío (la misma que con Lucila Cueva), junto a la inglesa Bex (bajo) y al ibicenco Christian Roig (batería). «Somos de tres culturas diferentes y con tres formas de ver las cosas», precisó Pellegrino, cuya trayectoria musical representa un caso de singular precocidad: «Empecé en esto de muy chica. Toco la guitarra y me dedico a la música desde los cuatro años; y desde los 12 toco en bandas», informó, añadiendo: «Tengo formación clásica; empecé en el Conservatorio, después seguí estudiando música popular; y la primera banda en que toqué era de jazz. Después me integré al rock, luego toqué folklore argentino, con mucha gente conocida, y a los 18 años volví al rock con mi grupo, Lucila Cueva, que ha tenido cierto éxito en Sudamérica».

En receso

Entre los éxitos de Lucila Cueva, destacó el ser ganadores en 2005 del Cavern Rock Festival, entre 209 bandas de toda Argentina, siendo nombrada Banda Revelación del certamen. El premio consistió en un concierto en la mítica The Cavern de Liverpool, donde los Beatles dieron sus primeros pasos. Eso fue en 2006, cuando Marian Pellegrino también recaló en Eivissa y actuó en varios locales, quedándole las ganas de volver por más tiempo. Así que Lucila Cueva «lo tengo ahora en Argentina como en receso, porque vine a Europa a realizar este otro proyecto».

Proyecto cuyo concepto «es el mismo que tengo allá: hacer canciones», precisó Marian Pellegrino, afirmando: «En mi vida como músico me he dado cuenta de que, en definitiva, lo que queda en el corazón, en la cabeza y en la historia de uno son las canciones; son ellas las que te marcan momentos de tu vida, de tu infancia, tu adolescencia, tu adultez...», resumió la inquieta artista desde su ya larga experiencia profesional, a pesar de que biográficamente sólo ha vivido 25 años.

Pero es que Pellegrino se ha movido lo suyo en el mundo de la música, como explica en voz propia en su web: en el 95 formó parte de la banda de jazz Vientos del Sur; en el 99 ingresó como guitarrista en el conjunto de folklore argentino Patricia Pahs; en 2000, entra en el grupo vocal Da Vinci, con el que gana el primer premio en los Torneos Intercolegiales de 2001 y 2001; y en 2002 pasa a ser miembro del grupo Lucila Cueva, primero como guitarrista y corista, hasta que la primera cantante, Julieta Ghibaudo, deja el grupo. «Entonces comencé un nueva etapa como voz y guitarra de esta banda de rock, que cada vez tomaba más identidad propia. Empecé a componer y la banda fue dejando de hacer covers para desarrollar su propio sonido», precisa en internet.