'Interferencias' entre la sal y el arte

Numerosos invitados, entre ellos un buen número de famosos más o menos habituales en el verano ibicenco, acudieron ayer al Garaje de Piedra y el Taller Eléctrico de sa Canal (ses Salines) para la inauguración de la exposición colectiva Interferencias, con la sal como leit motiv de inspiración. Se trata de la primera fase de un ambicioso proyecto cultural abierto también a la música, el diseño, la moda, performances y otras iniciativas creativas; promovido por un equipo formado por la galerista de Milán Valeria Mazzoleni, la crítica de arte Carmen López y dos profesionales de la comunicación y gestión cultural: Fabrizio Savigni y Bruno Mazzoleni. Una propuesta que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Sant Josep, Salinera Española y varias empresas, que tiene la intención de ser 'exportado' a espacios creativos afines de Italia y España.

En el Garaje de Piedra figuran los trabajos de Mario Arlati (Ibiza km. 00), Olga Andrino (Curiosidades de la Sal de la Tierra), Pep Tur (Anatomia de la Sal), Willie Márquez (Razones) y Werner Branz (Fantastic); mientras que el Taller Eléctrico está ocupado por la instalación de Caterina Margherita Dynamic Area 3. Pintura, fotografía e instalaciones en una puesta en escena en la que la que la sal real y la artística se presentan en cómplice armonía.

Motivo y excusa

En el catálogo de Interferencias, Carmen López valora así este singular contenedor de arte, un ex almacén de sal y el taller eléctrico anexo: «Un resto, un vestigio que los usos y abusos de la industria ha dejado sin utilidad ni oficio. Un enorme y gigantesco ready-made. La sal, entonces, es motivo y excusa. Intervenir-interferir para asumir un lugar y reiventarlo. Re-definirlo. Las obras que acoge tienen que ver con el pasado, son un juego de metáforas». Añadiendo que Interferencias no es una respuesta a qué se entiende hoy día por arte contemporáneo, «sino una insinuación. Lejos de afirmar, plantea. Lejos de decir, sugiere. Una reflexión abierta, sal en la herida. Interferir en el prejuicio, en el lugar común, en la costumbre del pensamiento vago, rutinario. La dualidad, el reconocimiento, la consciencia y la identidad son algunas de las palabras que definen este proyecto, que dice sin querer gritar, jugando con fuego para crear un pensamiento común».