La consellera de Educació, Bàrbara Galmés, atendiendo ayer las explicaciones del arquitecto del nuevo Conservatori, Alfredo Payá. Fotos: GERMÁN G. LAMA

JULIO HERRANZ

«Soy muy prudente en el tema fechas, después de tantos aplazamientos, pero en principio tenemos la esperanza de que el nuevo Conservatori se pueda inaugurar a final de año. Pero siempre con la precaución de unas obras que ya llevan encima una historia muy larga, pero que han avanzado muchísimo en los últimos meses». Con estas palabras, la consellera de Educació i Cultura, Bàrbara Galmés expresó ayer su deseo en la visita que realizó a las obras del esperado nuevo Conservatori Professional de Música i Dansa de las Pitiüses, en la Avenida de España. «Viéndolo ahora, me doy cuenta de que es un proyecto muy bien resuelto. Hay mucha y muy buena conexión entre las aulas y los pasillos, mucha vida interior, tal y como me ha explicado el arquitecto».

Un proyecto de Alfredo Payá (Alicante, 1961), elegido en 2002 entre los 30 trabajos que se presentaron a concurso; y que tuvo que ser modificado en 2005 por el descubrimiento de importantes restos arqueológicos en el subsuelo. «Los hallazgos provocaron varios retrasos obligatorios y lógicos, pero una vez resueltos esos problemas la cosa va bien rápida. Y los restos quedarán a la vista in situ, como un proyecto museístico a la vista de todos», apuntó la consellera, añadiendo: «En una obra se sabe cuando se comienza pero nunca cuando se acaba. Pero lo más importante de este de este proyecto emblemático para Eivissa ya está hecho».

Para evitar la destrucción de los restos arqueológicos fue necesario renunciar a la construcción del sótano y acristalar el suelo, lo que permitirá que desde el interior del edificio se puedan admirar estos restos. Reformas que Payá realizó sobre el proyecto elegido, cuyo presupuesto de contrata, según informó a este periódico la Conselleria d'Educació del Govern es de 4.949.769 euros, en torno a un millón más que el estimado en principio. Proyecto que está siendo ejecutado por la empresa Acciona.

Acerca del aspecto exterior del edificio, sobrio, gris y con ventanas estrechas, que está llamando la atención a los que lo van viendo crecer en el antiguo solar de la Escola d'Arts i Oficis, Bàrbara Galmés lo valoró «como un gran proyecto en el que la vida está hacia dentro, no hacia fuera. Está pensado para la actividad de los alumnos y profesores en el interior, con muchos pasillos y mucha luz. Es un centro con vida propia que no necesita nada de fuera», apreció la consellera.

Opinión que coincide con la que dio Alfredo Paya en la presentación del proyecto: «En el interior será como un gran jardín, por su riqueza ambiental, su luminosidad, sus muros de vegetación y los puentes que habrá entre los espacios comunes y los de uso público general».

El nuevo Conservatori de Eivissa y Formentera tendrá tres espacios diferenciados: la escuela de música, la escuela de danza y un tercero que albergará los espacios comunes: biblioteca, sala polivalente y auditorio de 150 plazas. Un conservatorio que, según Payá, «será un lugar de encuentro, una plaza, un espacio público, una salutación entre la ciudad y el edificio, entre la música y la danza, entre el jardín y el exterior; que no cerrará los fines de semana, para que su actividad no se limite a la docencia».