Una llamativa instalación de la feria de Arco'09 de Madrid, dedicada a la India. Foto: J. HERRANZ

EFE-MADRID

Exito, edición positiva y satisfactoria por encima de las expectativas o Arco sorprende al mercado, son algunas de las afirmaciones que se apuntaron ayer en la presentación del balance de la feria de arte contemporáneo, horas antes de que cierre las puertas un certamen que en su próxima edición tendrá a la ciudad de Los Angeles como invitado especial.

Luis Eduardo Cortes, presidente del Comité Ejecutivo de IFEMA, y Lourdes Fernández, directora de la feria, informaron de los resultados de una feria en la que la crisis no se ha notado, las ventas se han mantenido, así como el número de visitantes, alrededor de 200.000, aunque en taquilla se ha producido un descenso en torno al cinco por ciento. A pesar de ello, no se han facilitado cifras concretas de ventas ya que, señalaron, no siempre los galeristas quieren informar de las mismas.

El éxito, en opinión de Cortés, se ha registrado en varios ámbitos: en la concepción de los espacios más abiertos y amplios de los tres pabellones en los que se ha celebrado la feria; en mantener el criterio de calidad de las galerías participantes, «con una selección dura pero con resultados muy satisfactorios», y un éxito en el negocio «que se ha producido con creces afortunadamente. Las galerías han vendido y han vendido mucho».

En cuanto a la próxima edición «vamos a seguir con criterios de selección muy estrictos y cada vez más. En 2010 se reducirán el número de galerías presentes», que este año se ha situado en 238 galerías. Otro de los cambios que se producirán entonces será que habrá en lugar de un país invitado, una ciudad.