Portada del libro de memorias de Andrés Monreal, desde su nacimiento hasta los 80.

JULIO HERRANZ

Andrés Monreal es noticia estos días en la isla por un triple motivo: la exposición que presenta hasta el próximo 13 de septiembre en la galería Art on Ibiza (ctra. Sant Joan, Km. 9,8); la publicación de Cuántas veces, una autobiografía del polifacético creador residente en la isla y el amplio catálogo de toda su obra hasta 1997 publicado por su galería en Francia, con entrevistas de tres periodistas y un texto sobre su obra firmado por el reconocido crítico italiano Vittorio Sgarbi.

Sobre su exposición en Art on Ibiza, Monreal explicó ayer a este periódico: «Hemos colgado unos 36 cuadros, porque la galería es muy amplia, más 20 dibujos, sangrías»; añadiendo que la mayoría de las obras «son actuales, aunque también hay trabajos que se remontan a unos diez años atrás». Un conjunto sin otra unidad temática que su propio y característico sello estético: «La unidad temática sería la de siempre, mi estilo personal, una especie de figuración fantástica y un poco metafísica, si tú quieres. Ese sería el punto de unidad, mi manera de tratar la forma».

Una vida plural

En cuanto a Cuántas veces (Editorial Amagat, Eivissa), se trata de «una autobiografía desde mi nacimiento hasta los 80», precisó. Un corte en su trayectoria vital que justificó así: «Me detuve ahí para evitar que me pusieran muchos pleitos. La haré cuando esté al borde de la muerte y me pueda escapar tranquilo al otro mundo», ironizó.

Y no es que sus memorias tengan algo de ajuste de cuentas: «No; son crónicas un poquito realistas, irónicas y sexualmente explícitas. Historias de amores y pasiones, de acostadas y todas estas cosas. Yo he viajado mucho, he vivido en todo el mundo y he hecho muchos oficios, aparte del actual de pintor: actor de cine, actor de teatro, he conocido a cantidad de gente interesante...»

Confesiones cuyo título alude precisamente al sacramento católico de la confesión: «Sí, viene de ellas; porque cuando le dices al cura que has hecho tal cosa, siempre te pregunta cuántas veces; como si lo condenable fuera la cantidad».

Cuántas veces incluye un interesante apéndice fotográfico en el que figuran personajes como el Che Guevara y actores como José Ferrer, María Casares, Anthony Quinn o Gerard Philippe. Así como un sucinto resumen biográfico, que informa de sus labores de actor, pintor y escritor. Por ejemplo, Andrés Monreal ha participado en películas como Detrás de las montañas, con Irene Papas y Maximilian Schell (1965); Los centuriones, con Anthony Quinn y Alain Delon, y Villa Cabalga, con Robert Mitchum y Charles Bronson (1967). Publicó en 1986 su novela Playa oscura; y en 1990, su colección de poemas A ticket on a Toe (en inglés). Además, tiene varios premios como actor.

La galería francesa de Andrés Monreal publicó en 1997 un amplio catálogo de toda su obra hasta entonces; con tres entrevistas: de Fernando Alegría, Otto Hahn y Beate Vedekind, más un análisis de su obra por el reconocido crítico italiano Vittorio Sgarbi, que dice, entre otras cosas: «Los personajes de Monreal corren entre las ruinas de antiguas ciudades, en teatros arqueológicos romanos o egipcios, siempre vestidos con atuendos guerreros o deportes difíciles como rugby o baseball. Así exprimen en la calma de las ruinas una fuerza sádica y destructiva. Una invasión de bárbaros que no dejan en paz ni siquiera a las ruinas. Otras veces sus personajes adoptan posiciones rituales, testigos de antiguas civilizaciones. De tal manera Monreal revive el mito o lo inventa».