El hotel Royal Plaza acogió ayer un entrañable acto de homenaje a Margarita Kirnsberger, presidenta de honor de la asociación cultural Pro Arte, consistente en un concierto a cargo del guitarrista Sergi Vicens, catedrático del Conservatorio de Barcelona, quien en algunas piezas estuvo acompañado por las castañuelas de Arantxa. La velada fue una manera natural de dar las gracias a esta entusiasta melómana alemana residente en Eivissa desde hace años; a la vez que una despedida, ya que a partir de ahora, Margarita Kirnsberger no podrá dedicar tanto tiempo a la causa musical de la isla como lo ha hecho en los últimos once años, desde que se fundó Pro Arte; e incluso de antes, siempre que la ocasión lo permitía.

El actual presidente de Pro Arte, José Colomar, valoró ayer a este periódico la contribución musical de Margarita Kirnsberger: «Ha hecho una gran aportación, por la que todos los melómanos de la isla le debemos estar muy agradecidos. Ha sido pionera en iniciativas ya consolidadas, como las Nits d'Òpera, que llevan ya siete ediciones con gente de categoría tanto de España como del extranjero», precisó el director del hotel Royal Plaza, donde, además del concierto, se ofreció a Kirnsberger un cocktail al que asistieron numerosos amigos, entre ellos algún responsable político.

Y hubo regalos para la homenajeada: un ramo de flores por parte de Pro Arte, entregado por su presidente, quien también le ofreció «un libro muy bonito que he traído de Beyreuth, de los festivales de Wagner», precisó José Colomar. Además, el Ayuntamiento de Santa Eulària le ofreció una placa en recuerdo de su destacada labor cultural. «El Ayuntamiento de Santa Eulària, donde nació Pro Arte, siempre fue muy sensible a las propuestas de Margarita», apuntó el presidente de Pro Arte.