Iolanda Bonet compagina su labor docente con la actividad literaria y la gestión en Eivissa de la Associació d'Escriptors en Llengua Catalana.

JULIO HERRANZ

«La poesía es una de las cosas que menos he trabajado; pero así y todo es algo que me tenía cautivada de siempre, y de tanto en tanto hacía cosas pero no me atrevía a publicarlas, las tenía siempre guardadas». Con estas palabras, Iolanda Bonet resumió a este periódico su relación casi secreta con la lírica, que acaba de hacer visible con la publicación de «2 ... o morir sens ser vista», aparecido (junto a bastantes otros y a la vez) en la Col·lecció l'Argentera de Edicions Can Sifre.

Y es que el responsable de esta editorial ibicenca-mallorquina, Toni Cardona, tuvo mucho que ver en el caso. «Un día le conté que también escribía poesía y no paró de insistirme en que diera la cara, hasta que ha terminado publicando este librito, que es sólo uno de los que he escrito. Es un trabajo de hace ya unos años; era más largo, pero ahora lo he reestructurado», precisó Bonet.

Un poemario que, según su autora, es algo heterodoxo, «porque rompe un poco con las reglas del género en varios aspectos». A saber: «Que el título sea un número, algo poco ortodoxo; la protagonista no soy yo, lo que no es habitual en poesía; y por otro lado me ha servido para plasmar las contradicciones que tenemos todos y todas en lo que es pero no quiere ser y lo que querrías que fuese. Es decir, yo vivo aquí, en esta cultura, pero la protagonista se debate entre varias culturas, lo que también representa una ruptura; y, además, no es un libro sobre Eivissa, no es un libro infantil; mi poesía cuenta historias, cuando lo más frecuente es que suele contar un instante... en fin», enumeró. Y por lo que hace al subtítulo («...o morir sens ser vista»): «Es una de esas contradicciones que tenemos; hay momentos que los que te gustaría desaparecer y que nadie te molestase, por acumulación de problemas o por lo que sea». Lo que no tiene claro aún Iolanda Bonet es si seguirá publicando poesía: «Ya veremos; de momento, este poemario es una isla en mi obra; no sé si me atreveré a seguir o si querré seguir guardando mis secretos», especuló.

En cambio anda ilusionada con un proyecto del que no da pistas: «Estoy trabajando, y es algo en lo que llevo trabajando hace tiempo, en un proyecto interesante con un pintor. No te digo nada más porque no le he contado que venía a verte; y que no me gusta tampoco hablar de proyectos hasta que no están ya en la calle», subrayó. Y desde luego, Iolanda Bonet no ha dejado para nada el campo de la literatura para niños. «Por supuesto; también estoy haciendo alguna que otra cosa. Es algo que no quiero dejar; lo que realmente me gusta es ir alternando los géneros», concluyó la escritora.

Para los que tengan curiosidad por los tiros líricos de Iolanda Bonet, he aquí un poema del libro, titulado «Exercici 10», y que en la nota a pie de página precisa: «Redacta un fet que hagi passat al riu»: «Ningú no s'ha mort./ Cap dels meus s'hi ha suïcidat,/ no hi ha hagut accidents./ Com a molt m'hi ha caigut un anell/ d'un amor que he oblidat amb el temps./ Com es pot fer una història d'amor/ amb la vida tan ximple d'un riu?».

En cuanto a su actividad como representante pitiusa en la Associació d'Escriptors en Llengua catalana, que ya ha llegado a los mil socios (globalmente), se mostró satisfecha: «Va muy bien. Las cosas que hacemos aquí son parecidas pero diferentes a las que hacen en otros sitios: mirar por los intereses de los escritores, y de tanto en tanto hacer alguna actividad, como lo de 'Escriviure', que es lo que sale en la prensa. También intentamos que las instituciones nos ayuden en proyectos a veces imposibles; o en la promoción de escritores que no están en el candelero ; y ayudar a los escritores en las dudas que puedan tener, o intentar solucionarles algún problema concreto... Hay una página web a la que pueden dirigirse los que nos necesiten», precisó.