EFE|CANNES

Pedro Almodóvar, cuya película «Volver» recibió ayer un cálido aplauso en su pase de prensa en el 59 Festival de Cannes, está convencido de que «lo principal para que te entiendan fuera es no pretenderlo». «Igual que yo entiendo una película (de los directores japoneses) Ozu o de Kurosawa y no tengo nada que ver con esa cultura, también pueden entender ellos la mía», afirmó este ganador de dos Oscar que se resiste a rodar en EEUU, pues «no hay nada peor que hacer una película en inglés intentado ganarte el mercado internacional».

El cineasta manchego hizo esas aseveraciones en una charla con un grupo de periodistas españoles tras el pase de prensa de «Volver», que a juicio de profesionales del medio y críticos figura entre las favoritas a hacerse con la Palma de Oro el próximo día 28.

Sin embargo, Almodóvar trata de «no prestar atención a esos rumores», aunque reconoció su sintonía con el jurado encargado de dar el máximo trofeo de Cannes, presidido por el cineasta chino Wong Kar-wai y en el que participa la directora argentina Lucrecia Martel. «Me gusta este jurado», pues en él «me reconozco bastante», apuntó el realizador manchego, quien recordó que en 1999, cuando compitió con «Todo sobre su madre», también tenía muy buenos pronósticos pero no pudo superar «la hostilidad» manifiesta del jurado, que le otorgó el premio al mejor director. Pero con «Volver» le sorprende la repercusión internacional del filme, una historia de madres e hijas con muchas cuentas pendientes con el pasado y ambientada en La Mancha, región natal del cineasta, flamante Premio Príncipe de Asturias.