Almodóvar apuntó ayer que el premio era «una sopresa maravillosa».

AGENCIAS

Pedro Almodóvar fue galardonado ayer en Oviedo con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2006 por la «maestría y sinceridad» de sus películas, así como por la «alegría y vitalidad» de sus textos. El jurado destacó también que el director manchego ha sido premiado «por la integración de sus raíces, que son las nuestras, en la sociedad de un planeta al borde de un ataque de nervios y a caballo de dos siglos».

Nada más conocer la concesión del Premio, Almodóvar dijo que ha sido una «sorpresa maravillosa» que le da «un poco de miedo» y que le ha hecho «muchísima ilusión». «Me siento muy honrado», dijo el director manchego en el aeropuerto madrileño de Barajas antes de tomar un vuelo para acudir al Festival de Cine de Cannes, en cuya sección oficial compite su última película, «Volver». Pedro Almodóvar aseguró que no se esperaba este galardón: «Da un poco de miedo; me pregunto si a partir de ahora estaré a la altura», comentó antes de apuntar que creía que había candidatos «que se lo merecían con creces mucho más que yo».

El director español, nacido el 24 de septiembre de 1951 en la localidad de Calzada de Calatrava, en Ciudad Real, se impuso en las últimas votaciones del jurado al compositor británico Andrew Lloyd Webber, al arquitecto japonés Tadao Ando y a la violinista alemana Anne-Sophie Mutter, que fueron los otros tres finalistas.

Con la concesión del Premio Príncipe de Asturias de las Artes, Almodóvar culmina una carrera estelar que le ha consagrado como el cineasta español con mayor proyección internacional, gracias a su personalísimo estilo, que le ha hecho merecedor de innumerables premios, entre ellos dos Oscar. Entre su primer largo, «Folle, folle, folleme Tim, y «Volver», su última película, el cineasta manchego ha ido construyendo con imágenes un mundo propio que han hecho de él el realizador español más taquillero en el extranjero. Entre estas dos obras, Almodóvar rodó títulos que son ya historia del reciente cine español como «Laberinto de pasiones», «La ley del deseo» y «Mujeres al borde de un ataque de nervios», una clásica comedia que se convirtió en la gran triunfadora de los Goya, con cinco galardones, y con la que le llegó el reconocimiento internacional. «La flor de mi secreto», «Carne trémula» y «Todo sobre mi madre», que le valió su primer Oscar, son películas de su segunda etapa. «La mala educación», de 2004, fue la primera película española que inauguró el festival de Cannes, y 17 de marzo estrenó «Volver».