La Biblioteca Nacional fue ayer el solemne y adecuado marco para la cena homenaje que recibió Francisco Ayala el día en que cumplía 100 años. Una gala presidida por los Reyes de España y a la que asistió la vicepresidenta del gobierno, María Teresa de la Vega, así como destacadas figuras del arte y las letras, así como familiares directos de Ayala; entre otros, su hermano Vicente, de 94 años, que ha venido de Buenos Aires, donde reside desde la Guerra Civil para tan ilustre ocasión.

El centenario y prolífico escritor granadino lució durante este merecido homenaje institucional la Gran Cruz de Isabel la Católica, condecoración que le fue otorgada ayer mismo por el Rey.