El café-concierto Ítaka de Eivissa acogerá a partir de las 23,00 horas la actuación del cantautor ibicenco Joaquín Garli, que repite en este recoleto local que regenta la cantautora maña Pilar Garzón. En esta ocasión, Garli contará con la colaboración del actor y músico gaditano Javier Ortega, quien representa los domingo en este espacio unos monólogos propios en clave de comedia.

La etiqueta «cantautor» parece no definir bien a Joaquín Garli: «Soy cantautor en el sentido de que canto lo que escribo, pero no en el estilo del cantautor tradicional», precisó a este periódico. Su trayectoria comenzó primero con la música, «que he estudiado toda la vida. A partir de los 12 empecé a buscar rimas de relleno; pero hace un par de años comencé a pensar que sería mejor escribir con fundamento», matizó.

Garli ha tocado en Inglaterra («en el hotel en el que trabajaba me dejaron amenizar una cena», apuntó), en Barcelona y varias veces en Ítaka. También se presentó a la primera prueba en Balears de Operación Triunfo, que no pasó. «No volvería a hacerlo. Me he dado cuenta de que me gusta el suelo y subir peldaño a peldaño, tomando más seguridad en lo que haces».

Joaquín Garli aseguró que a su edad (24 años) «se cambia mucho y en muchos sentidos; hay que estar aprendiendo hasta que te mueres». En cuanto a su método de creación, apuntó que «al principio componía sólo con piano y ahora lo hago cada vez más con guitarra». Y sobre su estilo estilo: «Hago una fusión de música de cantautor con sonidos latinos, raggae, blues, soul... Todo eso con guitarra, que es difícil, pero me encanta; quizás porque soy hiperactivo, un culo de mal asiento que me hace ser inconformista completo», aseguró el joven músico, que se ve a los 40 «tocando en un bar; por ejemplo. Mi noción del éxito no va tanto por el triunfo comercial sino por estar bien en mi mundo personal», precisó.