L.A.

La XI edición del Festival Mundial de Danzas Folklóricas de Palma comenzó ayer con un desfile inaugural por el centro de la ciudad, de los 46 grupos participantes que llegaron desde diferentes partes del mundo para formar parte de este encuentro.

Entre ellos también se encuentra el grupo infantil de la Colla Sa Bodega, como la única de Eivissa que participa en este festival, y que al igual que lo harán el resto de los 46 grupos folklóricos ofrecerá, durante los cinco días del encuentro, actuaciones al aire libre en los espacios habilitados como son Plaça del Cort, Plaça Major, Plaça del Olivar, Plaça Espanya, Passeig del Born y Pueblo Español.

«Nosotros participamos con la salvedad de que no concursamos porque hay competitividad entre los grupos, y a nosotros lo que nos gusta es participar para bailar aquí, para que los niños se diviertan y para dar a conocer nuestro folklore», explicó la directora de Sa Bodega, Carmen Tur.

Al desfile inaugural se le sumó también una ceremonia en la Plaça Major como punto de partida de un festival que concluirá el sábado en el Velódromo de Son Moix con la entrega de premios a los tres grupos ganadores.