La Casa Encendida presenta una muestra de Juan Muñoz, fallecido en Eivissa en 2001

La Casa Encendida, centro cultural de Caja Madrid en la capital, presenta hasta el 4 de julio la primera exposición que se organiza desde que Juan Muñoz falleciera en Eivissa en agosto del 2001. La muestra descubre una de las facetas más desconocidas del artista, sus colaboraciones para la radio y piezas sonoras, en las que se muestra como un contador de historias. Junto a estas, la exposición «La voz sola» exhibe una selección de dibujos y esculturas, que reflejan el interés del artista por el sonido y la música.

James Lingwodd, codirector de la Artangel Galery de Londres y amigo y colaborador de Juan Muñoz, y el ibicenco Bartomeu Marí, gran amigo personal de Muñoz y conservador jefe del Macba, son los comisarios de esta extraordinaria exposición de un artista que ha sido más valorado en el extranjero.

Durante la muestra se repetirán tres de las acciones creadas por Muñoz para la radio y en las que se contará con la ayuda de sus colaboradores originales. El 21 y 22 de abril se presentará «A Man in a Room Gambling», con Gavin Bryars, y para del 1 al 4 de julio se repetirá la acción « Will be a Likeness?, en colaboración con John Berger. Además de estas reconstrucciones en vivo, durante la exposición el público podrá oír a través de auriculares instalados en una de las salas las piezas grabadas.

El proyecto «complejo en origen pero resuelto de manera sencilla», en opinión de José Guirao, director de La Casa Encendida y amigo personal de Juan Muñoz, trata de sacar a la luz parte de la obra del artista que no se conoce en España «parte especial y bastante secreta, pero implicada con el resto de sus obras». En la presentación de la muestra, Guirao agradeció a la escultora Cristina Iglesias, viuda de Muñoz, su colaboración entusiasta y consideró que «Juan no responde a ningún modelo en el arte español, hizo siempre su carrera aparte. Su trabajo y el desarrollo de su obra tuvo siempre un contexto internacional», aunque su obra de enorme riqueza tiene raíces en la cultura española, en la literatura barroca.