Una veintena de escritores e intelectuales han debatido ayer en torno al tratamiento que se le ha dado a la cultura en la Constitución Europea en un encuentro organizado por la Fundación Alternativas y en el que han participado, entre otros, Rosa Regas, José Antonio Marina, Felix Grande, Santos Julia o Suso de Toro. Moderados e introducidos en el tema por el presidente de la Fundación, el cineasta Pere Portabella; por el vicepresidente, Nicolás Sartorius y por Diego López Garrido, la mayoría de los participantes han valorado positivamente, algunos con matices, esta Constitución como un contrapeso necesario en el mundo. El debate fue introducido por Sartorius, quien dijo que una de las cosas en que se basa la Constitución es «en el derecho a la cultura, ya que, además, su creación está inspirada en la herencia cultural». Sartorius recordó que ya en el preámbulo de la Constitución, además de en el capítulo 5, se hace mención a la cultura cuando se dice que «los jefes de Estado de los 25 países miembros, basándose en la herencia cultural, religiosa y humanista de Europa, a partir de la cual se han desarrollado los valores universales de los derechos inviolables e inalienables de las persona humana, la democracia, la igualdad, la libertad y el Estado de derecho». Y cuando asegura que «convencidos de que Europa ahora reunida tras dolorosas experiencias, propone avanzar por la senda de la civilización en el progreso y la prosperidad por el bien de todos sus habitantes, sin olvidar a los más débiles y desfavorecidos; de que quiere seguir siendo un continente abierto a la cultura».