Diseños muy «sencillos» que responden a «líneas geométricas» y que, sin duda, contrastarán con los paneles cerámicos que desde el pasado mes de agosto revisten los muros de la Capilla de Sant Pere de la Seu. Éstas son las líneas que definen el conjunto de mobiliario litúrgico que ha concebido Miquel Barceló para este espacio de la Catedral y que el Cabildo aprobó a principios de mes.

Con este mobiliario, la capilla de Sant Pere quedará acondicionada para la celebración de la Eucaristía y del coro los días laborables. Miquel Barceló tiene previsto reunirse hoy con el arquitecto de la Catedral, Sebastià Gamundí, «para matizar algunos puntos» y dar la orden que la empresa Marbres Sorell espera para iniciar los trabajos. De hecho, según Gamundí, «si no se introducen modificaciones notables, los trabajos empezarán la próxima semana y se desarrollarán durante un total de dos meses».

Joan Bestard, encargado de las obras de la Catedral, explicó que a principios de noviembre «el Cabildo dio el visto bueno a los diseños de Barceló», quien presentó los esbozos del altar, el ambón, las sillas para el clericato catedralicio y la sede presidencial. «Son unos diseños de líneas muy sencillas», señaló, que «se realizarán con piedra de las canteras de Binissalem» en el taller de los hermanos Sorell. Barceló se desplazó hasta la empresa para elegir el material, «un tipo de roca similar al mármol, pero que se tratará para quitarle el brillo», reconoció Josefina Sorell. A pesar de la discreción con la que se desarrolla el proyecto, Barceló ha concebido el altar «como un bloque de piedra único, una pieza cuadrangular o cúbica que no tiene patas ni ningún tipo de añadido». En la misma línea se han diseñado los bancos para los canónigos y el ambón, pieza ésta que presentará la inscripción «Pa per a la vida del món», destacó Gamundí. Sólo la silla presidencial recibirá un tratamiento autónomo, un trabajo más independiente y laborioso, que distinguirá brazos y soportes. Del proyecto inicial firmado por el artista todavía queda por presentar el diseño del candelabro. El sagrario, que ocupará la hendidura de poco más de 20 centímetros que se abre bajo la imagen del Cristo, está a punto de completarse. Con la entrega de todas estas piezas, que, a excepción del sagrario, son un obsequio del artista al Cabildo, se habrá completado la primera fase del proyecto.