La Banda Ciutat d'Eivissa interpretó la «Marcha fúnebre» de Chopin, ayer en la iglesia de Sant Miquel. Fotos: ARGUIÑE ESCANDÓN

J. HERRANZ / P. ECHARTE

La iglesia de Sant Miquel se quedó ayer pequeña para acoger al numeroso público que acudió al hermoso templo del norte de la isla para dar el último adiós a Raymond Andres, fallecido el pasado domingo. Tras la misa funeral de cuerpo presente (oficiada por el párroco actual, Vicente Ribas, y su antecesor en el cargo, Antonio Torres Ripoll), la comitiva siguió hasta Sant Joan, en cuyo cementerio el popular y apreciado músico belga fue finalmente enterrado. Entre los asistentes figuraban el alcalde de Sant Joan y senador, Antoni Marí «Carraca» y el conseller de Patrimoni, Joan Marí Tur.

La jornada luctuosa comenzó en el Tanatorio de Pompas Fúnebres Ibiza, donde desde las 12,00 a las 15,00 horas numerosos amigos del finado acudieron para dar el pésame a la familia hasta que se inició la marcha hasta Sant Miquel. Una vez en la iglesia, la ceremonia religiosa estuvo punteada con interpretaciones de varias piezas por parte del Cor Ciutat d'Eivissa, dirigido por su titular, Miguel San Miguel. Entre las obras que interpretaron, destacaron el «Kyrie», un «Padre Nuestro» en catalán, el «Agnus Dei» de la Misa de Haydn y el tema ibicenco «Sense tu». Además, durante el Ofertorio, el barítono Javier Chivite interpretó el aria «Lascia ch'io pianga», de Häendel, que, como las demás composiciones, fueron seguidas con hondo sentimiento por todos los asistentes al funeral.