La Torre de la Gavina es uno de los monumentos más emblemáticos de Formentera.

La rehabilitación de la torre de defensa de la Punta de la Gavina, situada en el extremo occidental de la finca de Can Marroig, en Formentera, se iniciará, según las actaules previsiones en el otoño de 2005. Se trata de un encargo realizado por el Consell Insular d'Eivissa i Formentera que el conseller de Patrimoni, epopular Joan Marí Tur, hizo público en junio, cuando señaló que el proyecto de restauración o rehabilitación se había encargado al arquitecto formenterense, Marià Castelló.

El arquitecto responsable de la redacción del proyecto, Marià Castelló, ha confirmado los plazos señalando que por el momento no es posible «explicar las condiciones y el perfil de los rasgos principales de la actuación prevista», y dijo al respecto que, aunque la redacción del proyecto básico «está muy avanzada, no es lógico desvelar su contenido antes de que lo conozcan quienes encargaron el mismo».

Según ha podido saber este rotativo, el proyecto básico será entregado a finales de este mes o principios de noviembre al Consell, mientras que el proyecto de ejecución, caso de aprobarse el básico, no estaría ultimado hasta febrero o marzo de 2005.

Todo ello significaría que tras la preceptiva licitación, adjudicación y las prohibiciones de trabajos en época turística, las obras no se iniciaran hasta finales del verano del año 2005.

El día del anuncio de la firma del convenio, que se postergó en el tiempo, Marí Tur subrayó que la torre de defensa situada en Punta Gavina «es la que se encuentra en peor estado de las existentes en Formentera debido a su proximidad al mar y presenta importantes pérdidas de mortero y, sobretodo, descomposición en el marès, lo cual ha destruido prácticamente las ménsulas y ha deteriorado la puerta principal de la torre, situada en el primer piso de la misma».

Las cuatro fites
El máximo responsable de patrimonio en la Pitiusa menor anunció al mismo tiempo que el mismo arquitecto, Marià Castellò, será el responsable de un proyecto, a instancias del Consistorio y del conseller por Formentera, de proteger las cuatro fites, hitos que delimitaban concesiones reales, que datan de finales del siglo XVII.

Además, están relacionadas con los terrenos de los primeros repobladores de la isla, Marc Ferrer y Toni Blanc a que, en palabras de Botja, «es preciso preservar una parte tan importante de la historia de Formentera».