El centro de l'Hospitalet acogerá a las 20,00 horas la inauguración de una exposición-instalación de Patricia Gómez titulada «Caja de resonancia» que estará abierta al público hasta el próximo 12 de mayo. «Se trata de una nueva colaboración con el Museo Universitario de Alicante, con el que hace dos años que estamos intercambiando producciones; ahora tienen allí nuestros grabados japoneses de la Bienal», explicó ayer la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Eivissa, Lurdes Costa. «Hay buen entendimiento entre los dos museos, con la misma onda de promocionar el arte contemporáneo actual», añadió.

La singular muestra se divide en varias secciones: la zona de los sueños (con una cama de protagonista); las «cajas de resonancia» en sí (cuatro, con fotos retroiluminadas); los cuadros de besos insinuados (obrasal óleo que forman un gran retablo al fondo de la ex-iglesia), y el supermercado de besos (envasados al vacío, como se presenta a la venta la carne en estos espacios). «Según mi interpretación, se trata de una obra que está dialogando sobre la afectividad. Es lo que me parece que emana del conjunto», afirmó ayer en la presentación de la muestra Elena Ruiz, directora del Museu d'Art Contemporani d'Eivissa (MACE), del que es anexo el centro de l'Hospitalet. «El beso como máxima expresión de afectividad; algo que a menudo falta en nuestra sociedad, que está en crisis por ese motivo que la artista percibe y recrea con ironía».

La directora del MACE insistió en «la idea del mercantilismo, del producto de consumo llevado al territorio de la afectividad. Algo que no es usual, claro. No se puede ir a un super a comprar cien gramos de besos; y es una pena, ya nos gustaría», afirmó.

En cuanto a la sección que ocupa la entrada al centro, con la cama de matrimonio y muchos cojines ilustrados asimismo con besos, Elena Ruiz también hizo su propia reflexión: «El tema del sueño también tiene que ver con la afectividad, como momento placentero de vuelta de uno mismo hacía sí mismo; recreación de la intimidad afectiva. Lo mismo que las cajas de resonancia, en las que el artista pone un cuerpo de mujer desnudo que se acurruca, como metáfora y símbolo del lugar en el que todo resuena; el cuerpo humano como hábitat de la emoción», resumió.

Patricia Gómez Carrasco (Alicante, 1970) es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Valencia. En 1992 presentó en Sant Vicente del Raspeig (Alicante) su primera exposición individual, titulada «El tiempo en lo irreal»; desde entonces ha desarrollado una interesante trayectoria con propuestas imaginativas que disienten de los planteamientos académicos al uso. Tiene en su haber el Premio Théodore Ralli «Special Salón 2000». Salón des Artistes de París; y el Premio IVAJ «Ciurcuit Art Jove», del Institut Valencià de la Joventut de la Generalitat Valenciana.

Sobre el trabajo que presenta en Eivissa, el crítico Pedro A. Cruz ha escrito que en ella, «la revelación carnal del yo adquiere una dimensión discursiva cardinal, en el sentido de que, cuando se observan, con detenimiento, las diferentes series, una de las conclusiones a las que se llega es que la experiencia se hace identidad transparentada a ras de piel».