«En este momento la banda está en muy buena forma y tiene un directo estupendo». Con estas palabras, Javier Ojeda resumió ayer a Ultima Hora Ibiza y Formentera el diagnóstico actual de Danza Invisible, que ofrecerá un concierto a las 23'00 horas en la discoteca Garbí. La velada se enmarca dentro del programa «Un hivern en viu», que organiza el Ayuntamiento de Sant Josep y patrocina el Consell Insular. Las entradas se pueden adquirir en las tiendas Megamusic al precio de 10 euros , y 12 en la puerta.

Será el tercer concierto que la banda malagueña ofrezca en la isla, tras los que ofreció en los 80 en un Estiu Jove y en el Rock a sa Pedrera de Sant Antoni. «A mediados de los 90 volvimos a la isla a grabar un programa de televisión, pero fue otra cosa», apuntó Javier Ojeda. En la velada del sábado presentarán cinco o seis temas de su nuevo disco, «¡Pura danza!», más un repaso por toda la discografía de Danza Invisible. «El repertorio lo tenemos un poco abierto; tocamos unos 15 temas fijos y el resto bailan, porque en las giras llega un momento en que es un coñazo eso de tocar las canciones como una máquina, sin aventura. La gente lo capta y entonces no sale bien la cosa», precisó.

Los músicos que tocarán en Eivissa, serán todos los que formaron Danza Invisible desde el principio, salvo Ricardo Texidó, su primer batería, y el refuerzo de nuevos elementos: otro batería y dos miembros de Los Fulanos, un nuevo grupo de Málaga. Pero antes de grabar el último disco, la banda pasó por ciertas dificultades. «Fue una racha difícil, porque el disco anterior no funcionó como esperábamos y los principales compositores del grupo estuvimos haciendo cosas por nuestro lado», recordó Ojeda. «Pero no porque el grupo se fuera a separar, algo que nunca hemos tenido in mente, sino porque necesitábamos un descanso los unos de los otros tras tocar juntos 20 años. Finalmente llegamos un acuerdo porque vimos que teníamos que unir fuerzas para grabar y seguir en forma».