La exhibición de los bocetos y modelos realizados por Rubens para
la importante serie de tapices dedicados a la historia de Aquiles
permiten el estudio del proceso creativo del maestro y muestran al
pintor como interprete de la antigüedad, en la exposición
inaugurada ayer en el Museo del Prado. Ocho bocetos, que se
muestran reunidos por primera vez desde hace más de doscientos
años, seis «modelli» o modelos (tablas de tamaño algo mayor que los
bocetos) de los que tres pertenecen al Prado, y un tapiz, de los
ocho que forman la serie realizada bajo la dirección y según
diseños de Rubens (1577-1640), componen la exposición que estará
abierta hasta el 29 de febrero.
Organizada en colaboración con el Museo Boijmans Van Beuningen
de Rotterdam, donde se exhibió recientemente, la muestra cuenta con
importantes prestamos de esta institución así como del Museo de
Sarasota (Florida), del Rubenshuis de Amberes propietario del tapiz
«Aquiles descubierto entre las hijas de Licomedes», del Museo de
Bellas Artes de Pau y del Instituto de Arte de Detroit. El objetivo
fundamental de la exposición, según los comisarios Alejandro
Vergara, jefe de Conservación de Pintura Flamenca y Escuelas del
Norte del Prado, y Friso Lammertse, conservador del Boijmans Van
Beuningen, es estudiar el proceso seguido por Rubens desde sus
bocetos iniciales hasta la realización de los tapices.
Las circunstancias que rodean la serie, que tuvo un enorme
éxito, permanecen desconocidas, aunque se considera que se trata de
un ciclo concebido tras su matrimonio con Helene Fourment, e
iniciado en colaboración con su suegro, comerciante de sedas y
tapices, «con el fin de ganar dinero», según Vergara. «Elegir para
la serie la vida de Aquiles es algo poco común. Se trata de un tema
raro para la época en que fue concebida», precisó.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.