Jaume Matas, Mariano Rajoy, Pere A. Serra y Catalina Cirer en la entrada del edificio, antes de llegar a la primera parada del paseo. Foto: J.TORRES

Mariano Rajoy, secretario general del PP y candidato a la presidencia del Gobierno, aprovechó su estancia en Mallorca el pasado fin de semana para visitar el Museu des Baluard, de arte moderno y contemporaneo. De esta manera, Rajoy pudo comprobar de primera mano la transformación sufrida por el centro desde el 24 de enero de 2000 cuando, el propio Rajoy, por aquel entonces Ministro de Educación y Cultura, colocó la primera piedra del centro. Tres años después, el dirigente popular recorrió las instalaciones y admiró la nueva arquitectura integrada en el interior de las murallas renacentistas.

El itinerario empezó por la terraza del museo. Allí, Mariano Rajoy, acompañado por Jaume Matas, presidente del Govern; Catalina Cirer, alcaldesa de Palma; Rogelio Araújo, concejal de Cultura del Ajuntament de Ciutat; Ana Mato, coordinadora del PP y Pere A. Serra, editor del Grup Serra y presidente de la fundación del museo, admiró las magníficas vistas sobre la bahía. Después, llegó el momento de las explicaciones, unas explicaciones que recayeron en Pere A. Serra; los arquitectos Luis García-Ruiz y Vicente Tomás y Teresa Pérez-Jofre, directora del centro.

«En 1962, un empresario compró este baluarte para construir un hotel», empezó Pere A. Serra, ante un mapa explicativo de las murallas. Patrimonio no se lo permitió y, el empresario, decidió «poner bombas de yeso y explosivos». Después, se convirtió en un basurero y, más adelante, pasó a manos del ayuntamiento. «Nuestra intención ha sido devolver a Palma un lugar vacío y permitir que los ciudadanos de Ciutat puedan pasear por las murallas». Un paseo que Rajoy también realizó y que le permitió ver Palma casi a vista de pájaro. El sucesor de Aznar contempló los espacios expositivos, los torreones (incluso entró en uno para disfrutar de la vista) y el aljibe, destacando, por encima de todo, lo diferentes recorridos del museo, que convierten el centro en un lugar más abierto.