«Eivissa era 'escudo y reparo' de toda la costa del levante español»

La elección de la isla para celebrar este extraordinario encuentro le parece a Alicia Cámara «perfecta; porque es uno de los mejores ejemplos de fortificación abalaurtada del Renacimiento que se conservan en Europa; un caso paradigmático y espectacular». «Creo que pocos lugares hay en España tan idóneos para entender lo que fue la defensa del Imperio en el siglo XVI. Como se dijo entonces, Eivissa era 'escudo y reparo' de toda la costa del levante español; hasta el punto de que en alguna documentación se dice que si cayera en manos de los turcos estaría en peligro todo el Reino de Valencia». «Por eso se hace aquí una fortificación tan impresionante, que no era sólo para defender la isla sino todo el comercio y la costa española del Mediterráneo».

Los criterios seguidos por Cámara y Cobos para confeccionar la lista de ponentes han sido elegir la mejor oferta. «Todos son investigadores muy cualificados, cada uno en su terreno y procedente de muchos sitios, para que se pudiera dar un panorama general de lo que sería ahora mismo el estado de la cuestión de la investigación sobre la fortificación abaluartada; teniendo en cuenta siempre (puesto que es una isla) que, como frontera marítima, el enemigo viene de fuera», precisó la historiadora.

Que hasta ahora no se haya celebrado en España ningún congreso sobre fortificaciones abalaurtadas «era casi un pecado», afirmó Alicia Cámara. «En Italia se hacen muchísimos, aunque hay que tener en cuenta que Leonardo da Vinci y Miguel Àngel fueron arquitectos militares. Pero la monarquía española fue una de las que más fortificó todo su territorio, tantos los reinos que tenía en Italia, como en los Países Bajos, en el norte de Àfrica, América y en toda la Península. Desde el Renacimiento hasta el siglo XVIII estas fortificaciones son un signo de identidad de cómo planteó la monarquía española la defensa de sus fronteras».

A la hora de señalar los nombres más destacados de la nómina de invitados, la historiadora prefirió no decir ninguno. «Todos son super especialistas y autoridades en su materia. No tuvimos problemas para seleccionar, todos aceptaron encantados, incluso hay personas que hubieran querido participar y se han quedado fuera». «Será un buen punto de partida para abrir un debate internacional sobre este tipo de fortificaciones». «Con todo esto, lo que al final se consigue es que los ciudadanos se reconozcan en ese patrimonio, que hasta ahora no ha valorado como debe, porque no tiene, en apariencia, toda la belleza de un palacio renacentista, aunque sí toda la belleza geométrica», concluyó Alicia Cámara.