El director de cine Jacques Deray, considerado el «Hitchkock del cine francés», falleció ayer a los 74 años de edad en su domicilio de Boulogne-Billancourt, a las afueras de París, informaron fuentes de su entorno. Especialista del género policiaco y de acción, Deray, que se dijo siempre «fascinado» por las estrellas del celuloide, siempre rodó con actores famosos, como Charles Vanel, Jean-Louis Trintignant, Michel Serrault, Jean-Paul Belmondo, Romy Schneider, Charlotte Rampling y con Alain Delon.

Deray (su verdadero apellido era Desrayaud) inició su carrera como actor, pero a los 30 años decidió colocarse detrás de la cámara. A partir de 1952, comenzó a trabajar como asistente de los realizadores como Jean Boyer o Luis Buñuel.

Su primer filme, «Le Gigolo», data de 1960, luego le siguieron, «Rififi en Tokio» (1961) y «Symphonie pour un massacre» (1963). Tras varios fracasos comerciales llegó «La Piscina» (1968). Al año siguiente rodó «Borsalino», que recrea la historia de los mafiosos marselleses de la década de los años 30, Carbone y Spirito, con el consagrado dúo Delon-Belmondo. Esta última es una de las películas más reconocidas de su trayectoria así como «On ne meurt que deux fois» (1985).