El pasado 30 de mayo la Direcció General de Cultura dio el visto bueno, previa petición de la dirección del Museu Arqueológic, para alquilar por 1.800 euros el baluarte de Santa Tecla para una cena solicitada por el hotel La Torre del Canónigo, que tendrá lugar mañana. Aunque la medida es legal, el Partido Popular criticó ayer tal autorización privada de un bien público, y responsabilizó al Ayuntamiento de Eivissa, propietario del edificio, aunque la gestión del mismo corre a cargo del Govern balear.

El ex director general de Cultura, Pere Muñoz, aseguró ayer a este periódico que le parece «una polémica fuera de lugar. En cuestión de patrimonio y siempre que no vaya en su perjuicio, es una práctica positiva, porque crea unos ingresos y se da a conocer un bien público. Se hace en los museos y espacios públicos más importantes del mundo. Y hasta el propio PP ha cedido alguna vez sa Llonja de Palma para la presentación de la Copa de Vela; y sin que supusiera ningún ingreso», precisó.

Por su parte, el conseller de Patrimoni, Joan Mari Tur, afirmó que «el Partido Popular no lo habría hecho»; y que de cara al futuro, «se estudiaría cada petición». Además, lanzó una pregunta al Pacte: «Qué diría si el Consell alquilase la cueva de es Cuieram para una fiesta privada?».

Por su parte, Benjamí Costa, conservador y director en funciones del Museu Arqueològic, se mostró a favor de una iniciativa «que cada vez se impone más». Y con un argumento de sentido común: «Los museos y muchos monumentos del patrimonio público tenemos una situación económica muy precaria, y esto es una vía de financiación que puede ayudar a la carga que supone mantener en marcha un patrimonio que sale caro con presupuesto muy justos».

Además, y en este caso concreto, en la polémica cena habrá también «empresarios importantes del tema turístico interesados en invertir en Eivissa; incluso en el tema del posible futuro parador para el Castillo», precisó Benjamí Costa.