El creador de cómics Georges Bess preparando ayer en «Sa Nostra» la muestra que inaugura mañana. Foto: KIKE TABERNER

La Sala de Cultura de «Sa Nostra» acogerá a las 20'00 horas de mañana viernes la inauguración de la exposición «Una passió. Historietes i dibuixos, 1988-1998», de Georges Bess, que permanecerá abierta al público hasta el 16 de junio. «Lo de la década es por puro azar. Normalmente no guardo nada en casa, lo que hago lo envío a mi editorial en Francia; pero dio la casualidad que cuando mi amigo Faustino Rodríguez, el director del Salón Internacional de Cómic de Gijón (el mejor del mundo), vino a seleccionar la obra, todo esto estaba allí», explicó ayer el dibujante y guionista a este periódico. «En cualquier caso, la muestra es representativa de mi obra, en la que hay muchas otras cosas», añadió.

Georges Bess frecuenta desde hace 20 años Formentera, en donde será presentada la exposición en el próximo mes de julio. «La propuesta me la hizo la Asociación de Amigos y Víctimas del Cómic, y se presentó primero en el Casal Solleric», comentó el artista, quien desde hace varios años vive a caballo entre París y Formentera. Gracias a él, el escritor chileno Alejandro Jodorowsky, con el que ha colaborado en varios proyectos, descubrió la isla. «Su primera visita fue para trabajar conmigo; desde entonces vuelve a menudo, porque dice que le recuerda a su país natal». «Es que cuando encuentro un guión que tiene un mundo interior interesante me gusta dibujarlo; si no, hago mi propio guión», precisó.

En opinión de Georges Bess, el verdadero cómic para adultos es relativamente joven. «Lo otro era más bien sexy, nada que ver con el adulto, que es una fusión exigente de texto e imagen. Como escribir el guión de una película, cosa que hago a veces; sólo que en lugar de tener un equipo de mucha gente, estás solo». Sin embargo, Bess prefiere el cómic al cine, porque en aquél «hay una dimensión estética en el hecho de dibujar que se une a la escritura; un trabajo doble que me habla directamente».

Con un ingrediente añadido fundamental, la pasión, «que se puede explicar, pero cada uno contará la suya propia». Una pasión por un arte al que considera «mayor de edad desde hace poco tiempo; pero tiene un futuro muy prometedor», y lo dice en primera persona: «Lo que quiero hacer me apasiona más que todo lo que he hecho hasta hoy; porque es una pasión que crece. Cada día me despierto con ganas de dibujar, crear historias; un campo enorme en el que me parece que todo está aún por hacer», concluyó.

Georges Bess (Francia, 1950) inició su carrera de ilustrador y dibujantes de historietas en Escandinavia, donde se traslada a vivir en 1970. Colaboró con la versión europea de «Mad» y después se encargó de «Phantom». Durante diez años dibuja cómic-books, de los que a veces escribe el guión, o en los que colabora la que sería su mujer, Layla Gauraz. Aunque algunos fueron publicados en España, no reflejan la evolución de su trabajo, en continuo desarrollo.