La Sala de Cultura de «Sa Nostra» acogerá a las 20,30 horas de mañana viernes la presentación, por parte de Jean Serra, de «La llarga tardor a casa» (Editorial Mediterrània), de Toni Roca. La presidenta del Consell, Pilar Costa, ofrecerá una lectura de algunos fragmentos del libro, tercera entrega de un ciclo que comenzó en 1999 con «El llarg hivern a casa», y continuó en 2001 con «El llarg estiu a casa».

-¿En qué se diferencia esta estación lírica de las otras?

-Sólo en la forma, pues es un monólogo sin puntos y aparte, y más en prosa poética que nunca. Como si fuera mi biografía reducida en la que sale todo: influencias, orígenes, mis ciudades favoritas, el cine, el rock...

-¿Un ajuste de cuentas del escritor con la persona?

-El único ajuste de cuentas que he hecho en mi vida fue en 1986, cuando, después de mucho mitificarla, visité Nueva York.

-¿Por qué a todas las estaciones le pone el adjetivo «llarg»?

-Porque la vida es muy breve, un fin de semana, aunque todo resulte demasiado largo.

-¿Es de los poetas que no acaban de jubilarse?
-Pensé que terminando estas estaciones no escribiría más; pero como desde hace un año tengo ordenador en casa, y me gusta tanto, creo que seguiré hasta que se me pase el calenturón.

-¿Son los sentimientos el hilo conductor de su poesía?

-Pues sí, creo que soy una especie, a veces algo salvaje, de un Corín Tellado lírico.

-¿Si fuera feliz, seguiría escribiendo?
-Si fuera feliz sería más tonto de lo que soy; supongo. En cualquier caso seguiría escribiendo, y de lo mismo; es una fatalidad. O no sé, igual me miento a mí mismo y se trata de todo lo contrario. En cualquier caso, un lío.

-¿No cree que esa burla que hace de casi todo le perjudica en la valoración que el mundillo literario hace de su obra?

-Puede ser, porque creo que no me toman muy en serio. Lo que no estoy seguro es de si me duele, me satisface o me resulta indiferente. Lo que pasa es que siempre hablo con mucha ironía, mucha burla y bastante escepticismo, empezando por uno mismo; y supongo que eso no lo capta muy bien el mundillo literario. Aunque le aseguro que es algo que no me quita el sueño.