Josep Sirvent viaja con sus esculturas a Madrid y Berlín

Sirvent continúa trabajando sus piezas en cubos, rectángulos y círculos cerrados y abiertos, una forma de hacer que nos remite a las formas geométricas perfectamente delineadas de la arquitectura y a las inequívocas referencias primitivas del fuego de la fragua. A Sirvent no le gusta hablar de su obra «no me preguntes nada, tú ya lo sabes todo de mi trabajo», dice en el taller. Y parece que no sea necesario porque sus piezas tienen tanta potencia que lo hacen por sí solas, incluso cuando adquieren formas estilizadas, y en cierta manera filiformes, como algunas de las que presentó a finales de año en Milán. Cada edición de Arco llama poderosamente la atención la obra monumental que Pep Pinya exhibe y que ya parece un emblema del stand y del evento. En esta edición no pasará desapercibida su «Perfum II», un circunferencia dentada, de 2,40 de diámetro, 'llena' de granito rosa en estado puro a la que ayer daba los últimos toques. Abstracción y arcaismo configuran un lenguaje cada vez más maduro.