Si el arte puede ser un parámetro para medir la buena salud de una
sociedad, se podría decir que Eivissa es una isla saludable, ya que
de un tiempo a esta parte aparecen exposiciones como setas tras la
lluvia. Restaurantes, bares, centro culturales y recreativos,
playas y cualquier espacio por donde pase sin prisas el personal
puede ser oportuno para exhibir las creaciones de los tantísimos
artistas (o que como tal se consideran) que acogen estas islas,
afortunadas en este campo.
A la sombra de la hipótesis del arte como medida de una sociedad
en buena forma, no puede extrañar tampoco que un centro de salud
acoja una exposición. Así, hasta el próximo día 13, el Centro
Médico Internacional (junto al Hospital Can Misses) presenta una
muestra colectiva de pintores y escultores residentes en la isla,
la mayoría de ellos extranjeros, que buscan paliar el sufrimiento
de los pacientes (es de esperar, aunque también puede agravarlo)
con la contemplación de sus creaciones. La nómina es la siguiente:
Detlef Baltrock, Roland Bluuhm, Bernd Flemming, Pablo García
Albizuri, Harald Heinrichs, Nicole Suhr, Herman Theis, Mallo
Wünschmann y Mano. Todos ellos relacionados de alguna manera con la
galería Rodolfo de Dalt Vila.
Para celebrar tal curiosidad artística, los interesados pueden
pasar mañana de 19 a 21 horas a tomar una copa con los artistas y
amigos. Todo sea por amor al arte.
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