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La tercera entrega de las II Jornades de Cultura Popular, que organiza la Federació de Colles con la colaboración del Consell y «Sa Nostra», tuvo como protagonista a Antoni Manonelles, del Grupo Folklòric de Sant Josep de sa Talaia, quien dedicó su ponencia a «La indumentaria tradicional als grups folklòrics». En su intervención, este experto en las tradiciones ibicencas hizo un análisis de los distintos métodos de estudio que pueden aplicarse al respecto: desde el punto de vista histórico y científico, desde el folklorista («en el mal sentido de la palabra», apuntó), y el de la uniformización inspirada en el baile.

Manonelles explicó que «el interés por estas cosas arranca del movimiento romántico, cuando se reivindican las culturas nacionales, sean o no estatales, y prevalece el gusto por lo rural frente a lo urbano». En tal sentido, «los grupos folklóricos que surgen después van a remolque de esta filosofía, tomando la vestimenta de los payeses, pero no la de los otros sectores de la sociedad». Más tarde, durante el franquismo, «al estar tan mal visto todo lo autóctono, se inventan lo de los Coros y Danzas para dar una salida a las diferencias», apuntó el ponente.

En Eivissa, dicho modelo es el que se standariza a partir de los años 50, «con un híbrido raro, el modelo masculino que conocemos y las tres variantes de color de las gonellas femeninas». «Ahora, y sin rasgarnos las vestiduras, nos estamos planteando si ese modelo uniformado y de cierta espectacularidad hay que aceptarlo sin discusión ; pero vamos, creo que las últimas tendencias son positivas, gracias a los estudios serios que especialistas están haciendo sobre el tema», concluyó.