Concierto en el que el Cor i la Banda Simfónica Ciutat d'Eivissa estrenaron una obra de Adolfo Villalonga. Foto: K.T.

Sonrisas y miradas cómplices se cruzaban ayer entre la audiencia que abarrotó el auditorio de Can Ventosa para aplaudir al Concert de Cap d'Any, que ofrecieron conjuntamente el Cor i la Banda Simfònica Ciutat d'Eivissa. La causa de estas reacciones, atípicas en un concierto de esta naturaleza, radicó en la particularidad de la obra con la que se inició la velada: el estreno absoluto de «Toni, mengem-mos sa truja», una composición de Adolfo Villalonga para coro y orquesta basada en un poema popular anónimo algo subido de tono, entroncado en una de las tradiciones de canto más auténticas del mundo rural pitiuso: las canciones verdes y los estribillos atrevidos.

En cualquier caso, y aunque un tratamiento tan «solemne» para una letra de esta naturaleza resultara poco usual, el público aplaudió con ganas el talento y esfuerzo de compositor e intérprete; como hizo lo propio con el resto del programa, que completó su primera parte con una composición de Raymond Andres a partir de un poema de Marià Villangómez, «Tarda de festa». Como colaboradores especiales en esta pieza, figuraron Àngels Martínez Cordera, como Narradora, y Antoni Marí Marí, encargado de lanzar un sonoro Uc, el grito de comunicación tradicional de la payesía. Miguel San Miguel estuvo al frente del Cor y Manuel Ramon Mas de la Banda Simfònica Ciutat d'Eivissa. Esta última formación en solitario ocupó toda la segunda parte del concierto con un programa sobre música de cine.

En declaraciones a Ultima Hora Ibiza y Formentera , Manuel Ramon, director asimismo del Patronat Municipal de Música, entidad en la que se encuadran ambas agrupaciones, valoró el trabajo del centro en este año que termina. «Nunca se está del todo satisfecho, porque entonces ya no habría ilusión para hacer más cosas; pero nos sentimos moderadamente satisfechos. Vamos incorporando nuevos profesores, más alumnos y hemos realizado un buen número de conciertos; unos salen mejor que otros, porque tienes más tiempo para prepararlos o porque el repertorio es más asequible».

Además de el Cor y la Banda de adultos, el Patronat también acoge la Banda Juvenil, la Orquesta de Cuerdas (que, juntas, ofrecerán un concierto el día de Reyes) y otros dos coros, infantil y juvenil. En su nombre y en el propio, Manuel Ramon expresó su deseo para el 2002: «Al nuevo año le pedimos sobre todo ilusión para hacer mejor las cosas, esforzándonos cada vez más por corresponder a la confianza que tantos los políticos, como los que pagan, los contribuyentes, han depositado en nosotros».

Preguntado por las relaciones del Patronat con el Conservatori, que a veces han parecido algo tensas, el director de la entidad despejó cualquier duda al respecto. «Es una relación muy buena, la que debe haber, y cada vez será mejor». «Este año, los dos coros han actuado juntos en alguna ocasión, varios de sus alumnos tocan en nuestra Banda Juvenil, y hay profesores que intercambian clases». «Es que no sé si la gente sabe que el Patronat forma parte de la red de escuelas del Govern, por lo que tenemos con el Conservatori una relación paralela. Nuestra misión es preparar a la gente, para que los que quieran puedan seguir allí sus estudios profesionales, siempre que encuentren plaza», explicó Ramon Mas.