El balance del primer concierto de St. Germain en Eivissa se saldó con un rotundo éxito, a pesar de que la organización no las tenía todas consigo, ya que no es habitual en la isla que un concierto en una discoteca empiece a las once de la noche. Pero los malos augurios no se cumplieron y el grupo de Ludovic Navarre llegó, tocó y convenció con creces hasta al más escéptico de la considerable audiencia que se dio cita el miércoles en Privilege para aplaudir a la banda francesa y europea de moda, que con sólo dos discos en su haber está revolucionando el concepto de la música electrónica.

A las once y diez minutos, con la sala todavía medio vacía, dio comienzo un concierto que, con un largo bis de dos temas, duró casi dos horas. Una puesta en escena sobria, luces oportunas y un sonido excelente fue la nota dominante en una velada en la que St. Germain demostró por qué tiene bien ganado su prestigio en toda Europa. Al frente del grupo, tras una mesa de sofisticados artilugios electrónicos, Ludovic Navarre, cerebro de la banda, añadía sampleos y efectos varios a la música de primera que iban ofreciendo en directo Pascal Ohse (trompeta), Eduard Labor (flauta y saxo), Alex Legrand (guitarra), Edmond Carneiro (percusión) y Didier Davidas (teclados). Del jazz al funky, pasando por el blues, la bossa o el reggae, fusionado con exquisito material ambient y dub, la velada fue calentándose poco a poco, haciendo que el personal no parara de bailar, pero sin estridencias y siguiendo con atención y entusiasmo las evoluciones de un concierto que tuvo un nivel de calidad pocas veces escuchado en esta isla. A destacar algunos solos, sobre todo los que se marcó con todo tipo de percusiones Edmond Carneiro, logrando por ello los principales aplausos de la noche.

El mayor número de temas de la velada pertenecían a «Tourist», el último disco de St. Germain, editado en el prestigioso sello Blue Note en septiembre del pasado año, aunque también sonaron canciones de «Boulevard», el álbum que le encumbró a la fama y que hizo que París se sumara a las capitales de la vanguardia electrónica. Reclamada en toda Europa, St. Germain tiene completa la agenda para este verano. Anoche mismo, sin recuperarse del concierto ibicenco, actuaron ante cinco mil personal en el Poble Espanyol de Barcelona en un concierto con las entradas agotadas desde días atrás. Una velada, en fin, que permanecerá mucho tiempo en el recuerdo de los afortunados espectadores.