Rafel Tur Costa ha regresado a la galería Van der Voort, que dirige
Cati Verdera en Dalt Vila, para presentar una selección de sus
últimos trabajos, unas piezas en las que el blanco continúa siendo
un elemento fundamental de las composiciones de este artista
ibicenco, en este caso exhibidas en forma de collages
tridimensionales.
En la inauguración celebrada ayer en la sala de la Plaça de Vila
se dieron cita otros pintores, como Erwin Bechtold, Rainer Pfnür y
Paco Romero. Allí se encontraba también la consellera de Cultura
del Consell Insular, Fanny Tur; la concejala de Cultura del
Ayuntamiento de Eivissa, Lurdes Costa, y la directora del Museu
d'Art Contemporani d'Eivissa, Elena Ruiz.
En esta exposición, Tur Costa parece querer acercarse al
lenguaje de la escultura, aunque mantiene algunas de las constantes
que le han identificado a lo largo de los últimos años: la
predominancia del blanco con ligeros toques de color y el gusto por
los planos superpuestos en sus piezas. Tal y como señala Cati
Verdera, «en su obra se intuye el blanco de las paredes de las
viviendas rurales, a la vez que una intención trascendente y una
reflexión sobre la estructura del espacio pictórico y las
texturas».
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