El centro cultural de Can Ventosa registró ayer una muy buena entrada para asistir a la única función programada en la isla de la obra de Samuel Beckett «Esperando a Godot», que llega a Eivissa al final de su periplo en su versión castellana, tras más de cien representaciones realizadas por el Teatre Lliure en catalán.

Anna Lizarán -única superviviente del montaje catalán de esta pieza y merecedora del premio Max a las artes escénicas como mejor actriz por este montaje-, Jesús Castejón, Francesc Garrido y Albert Triolà fueron los actores encargados de dar vida a los personajes ideados por el dramaturgo irlandés hace ahora medio siglo.

Tras su paso por Eivissa, en el que el público pudo comprobar la vigencia del lenguaje y las ideas desarrolladas por Beckett, este montaje dirigido por Lluís Pascual, y cuyo espacio escénico ha sido diseñado por Frederic Amat, comenzará la cuenta atrás de las cuatro últimas representaciones que le restan.