P. TUR El clown norteamericano Avner Eisenberg demostró ayer en el escenario ibicenco de Can Ventosa el por qué está considerado por la crítica como uno de los mejores del mundo en su especialidad. Ante un público que llenó casi por completo la platea del centro cultural, Avner «The Eccentric», tal y como reza el título de su espectáculo, divirtió a niños y mayores con un montaje sencillo pero a su vez de una gran eficacia. Porque Eisenberg parece dominar todos los recursos para presentarse en solitario y en un espectáculo mudo ante el respetable. Juegos de mano, ejercicios malabares y de equilibrio y, sobre todo, un control magnífico de su propio cuerpo, herramienta fundamental de su espectáculo y que maneja con la precisión de un relojero.

Pero no contento con ello, Avner «The Eccentric» también juega con el público. A lo largo de la función no fueron pocas las veces que bajó del escenario para mezclarse entre el público de la platea para hacerle partícipe del show, una iniciativa que, sobre todo, disfrutaron los más pequeños, deseosos de convertirse, durante unos breves segundos, en los ayudantes del artista.

A todo ello se sumó la participación de algunos 'espontáneos' que permitieron a Eisenberg desarrollar al- gunos divertidos gags que fueron largamente aplaudidos. Entre ellos, el protagonizado por dos personas que, al llegar tarde a la función, obligaron a Eisenberg a resumir en breves segundos todo lo ocurrido sobre el escenario durante los primeros veinte minutos de un espectáculo que los asistentes recordarán durante largo tiempo por su originalidad y calidad.

Avner Eisenberg nació en Atlanta (EE UU) y su gran aspiración era convertirse en doctor, objetivo del que le desviaron sus padres al advertir en él sus aptitudes para la escena. Licenciado en la Universidad de Washington, Eisenberg continuó sus estudios de mimo en París con Jaques LeCoq y llevó a cabo su primera gira europea. Una breve incursión en el mundo del cine de la mano de Kathleen Turner y Michael Douglas en «La joya del Nilo» llamó la atención de los críticos y, desde entonces, su carrera ha ido incrementando su fama.