El pintor y poeta Josep Marí regresa esta tarde a la Sala de Cultura de «Sa Nostra» en Eivissa para presentar sus últimas obras plásticas, de las que el autor asegura que están «en la línea de hace dos años, aunque son más luminosas».

La muestra se centra en el mar como elemento protagonista. A lo largo de una extensa serie casi minimalista, Marí ha retratado, casi con una composición idéntica, una idealización de sus propias «sensaciones de paisaje». «Busca trasladar las sensaciones que me producen las imágenes a la tela, tamizadas por un proceso de interiorización. Este sistema, además, me proporciona una gran libertad a la hora de pintar», asegura el artista ibicenco. «Creo -añade- que tratándose de una misma composición en muchos cuadros no puede hablarse de que éstos estén repetidos».

La luz es uno de los puntos que han centrado el interés de Marí. La luz de la primavera y del otoño, «con algo de luz estival», está presente en esta exposición. «Son cuadros más luminosos que en anteriores ocasiones», señala. Además, en esta nueva muestra Marí ha añadido un nuevo concepto en el tratamiento de la textura de sus cuadros: la arena. «Es un elemento muy extraño en mi trabajo -apunta- el añadir arena en la parte material de algunos de estos paisajes. He buscado la textura, la materia. Quise hacer esta prueba, aunque no puede decirse que sea un invento nuevo en la pintura».