Elena Ruiz, Pep Tur, Lurdes Costa, Silvia Sauquet, Xavier Pérez y Carles Comes, durante la presentación de la muestra. Foto: PEP TUR.

La colección «Testimoni» de la Fundació «la Caixa» regresa a Eivissa y vuelve de nuevo al Museu d'Art Contemporani para presentar una selección de sus fondos fechados en la década de los noventa. La muestra, titulada «Construir i deconstruir. Els anys noranta a la col·lecció Testimoni», incluye piezas de veintitres artistas, entre los que se encuentran Joan Hernández Pijuan, Carmen Calvo, Miquel Navarro, Juan Uslé, Albert Ràfols-Casamada y Pablo Palazuelo. La muestra se inaugurará esta tarde a partir de las 20'30 horas y permanecerá en Eivissa hasta el próximo día 1 de julio.

La comisaria de «Construir i deconstruir» es Rosa Queralt, quien no pudo desplazarse ayer a la isla para la presentación, a la que sí asistieron los responsables de la Fundació Silvia Sauquet, Carles Comes y Xavier Pérez; acompañados por el director territorial de «la Caixa» en las Pitiüses, Pep Tur; la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Eivissa, Lurdes Costa, y la directora del MACE, Elena Ruiz. Lurdes Costa agradeció el esfuerzo de todas aquellas personas que han hecho posible la organización de esta exposición y extendió dicho agradecimiento a la Fundació «la Caixa» por el resultado de la misma.

Por parte de la entidad financiera, Xavier Pérez indicó lo «importante» que es para la Fundació colaborar con el MACE, relación que calificó como «muy satisfactoria». Pérez explicó que una de las tareas «más interesantes» llevadas a cabo por la Fundació es la de seleccionar de entre las más de 1.500 obras que forman la colección «Testimoni» aquellas piezas que, según los comisarios pertinentes, guardan algún tipo de relación entre ellas. «Se propone un viaje a través de estas obras que, en el caso de Eivissa se delimita por la idea de la construcción y la deconstrucción», apuntó Pérez.

«Estamos encantados -continuó- con la exposición resultante de esta propuesta». «Pensamos en la tradición constructivista de la isla de Eivissa y seleccionamos obras de la década de los noventa que plantean la construcción y la deconstrucción en términos muy poco dogmáticos». Según este responsable de la Fundació, el organizar las exposiciones a partir de los fondos adquiridos durante una década, relacionándolos entre sí, permite comprobar que «cada vez más, el arte contemporáneo es muy plural. Los artistas desarrollan discursos propios y las piezas expuestas tienen que ver con el deconstructivismo, aunque no desde un punto de vista radical».