Lurdes Costa, dando a a conocer el fallo del jurado, ayer el en Ayuntamiento de Eivissa.

«Eivissa me trae suerte, pero yo también la busco». Con estas palabras expresó ayer Octavi Egea a este periódico la alegría que le suponía ganar por segunda vez el Premi Ciutat d'Eivissa, en esta ocasión en la categoría de adultos con «Abaddón», una novela que calificó «como una especie de thriller diabólico». Hace dos años obtuvo el premio homónimo de la categoría infantil con su obra «Llum del bosc». El jurado decidió elegir como finalista la novela «Ningú ve fet a mida», del también barcelonés Joan Pinyoli. Por este motivo, la obra ganadora obtendrá 300.000 pesetas, en lugar de la 400.000 previstas, y la de Pinyoli 100.000. La obra ganadora será editada antes de la festividad del Día del Libro por Res Publica Edicions, y aunque aún no está decidido, el jurado recomendó que también se publicará la obra finalista.

A la novena edición del «Ciutat d'Eivissa» se han presentado nueve originales, dos más que el año pasado. El jurado, que calificó el nivel de las obras de «muy aceptable», estaba formado por Octavi Franch, ganador de la pasada edición con «La tèrbola mirada de la mar»; Antonia Vicens, vicepresidenta de la Associació d'Escriptors en Llengua Catalana; Vicent Tur, en representación del Institut d'Estudis Eivissencs; Joan Cerdà, director de Res Publica; Marga Ferrer, asesora lingüística del Ayuntamiento de Eivissa, y Lurdes Costa, concejala del Consistorio convocante del premio.

Respecto a «Ningú ve fet a mida», el jurado explicó que se trataba de una narración muy dialogada de una relación de pareja metida en la cotidianidad. Por su fluidez comunicadora, «pensamos que podría ser una buena obra de teatro», apuntó Vicent Tur, autor y crítico teatral.

El autor de «Abaddón» explicó ayer a Ultima Hora Ibiza y Formentera el argumento de su obra. «Es una novela sobre el satanismo, que anuncia la venida del Anticristo a la tierra; termina justo cuando empieza su vida pública, por decirlo así». Escrita en flash-back, este «thriller diabólico cuenta la captación de adeptos por parte de una secta satánica y la búsqueda de un escritor para que escriba el Evangelio según Satán», explicó el autor, de 54 años, quien no vive «todavía de la literatura», pero se considera un escritor profesional «en cuanto al rigor y la manera con la que enfoco mi trabajo», apuntó.