El licenciado en Ciencias Ambientales Isaac Andrade Borràs fue ayer el encargado de la tercera conferencia del XXVI Curs Eivissenc de Cultura, organizado por el Institut d'Estudis Eivissenc, que desde el lunes se viene desarrollando en la Sala de Cultura de «Sa Nostra».

Bajo el epígrafe «Desenvolupament sostenible: un repte possible i neccessari», este profesional catalán, que ejerce su labor en el departamento de Medio Ambiente del Consell Insular, partió de la charla que Miquel Àngel March ofreció el martes sobre «El futur ambiental que ens espera», para centrar su intervención «en la respuesta que ha originado la sociedad para hacer frente a la situación de crisis ambiental global en la que nos encontramos», señaló.

Esta respuesta social no es otra que la del «desarrollo sostenible», concepto del que empezó a hablarse por primera vez en la cumbre que la ONU celebró en Estocolmo en 1972, y que fue definido en la Comisión sobre el Medio Ambiente de 1987 como «un desarrollo que satisfaga las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las propias», según explicó Isaac Andrade.

Sobre su aplicación en las Pitiüses, el ponente se mostró cauto. «Tenemos la potencialidad suficiente, y lograrlo depende de todos. Aparte de que es una apuesta que supera el marco insular, porque hay cierto nivel de tomas de decisiones que son de ámbito autonómico, estatal y hasta europeo. El poder local es importante, pero en la globalización actual y en la interdependencia en la que nos movemos, hay que saber articular bien todas las variables», explicó.