La 57 edición de la Mostra del Cine de Venecia, que levantará mañana el telón promete sorpresas y curiosidades, con el sexo, la perversión y la muerte como protagonistas, pero sin renunciar al pasado, al realismo mágico o a los sentimientos.

El festival, que por primera vez se podrá seguir en directo por Internet, ofrecerá un desfile de temáticas en el que, literalmente, se mezclará de todo. Sadomasoquismo, homicidios, asesinos en serie, droga, fetichismo, perversiones sexuales y prostitución se darán la mano con las misiones del siglo XVII y la Inquisición, las persecuciones hebreas, la amistad «interreligiosa» y los conflictos de la infancia. No faltarán las «estrellas», que en esta ocasión desfilarán por el Lido desde el primer día, cuando Clint Eastwood, la última leyenda del Hollywood clásico, recibirá el «León de Oro» por su carrera de la mano de una de las grandes divas del Hollywood más actual, Sharon Stone.

Como ejemplo de las «rarezas» que se esperan en el certamen, destaca el sexo virtual de «Thomas est amoureux». La película del belga Pier Paul Renders, proyectada fuera de concurso, ofrece las primeras escenas de «cibersexo» del cine, aunque no serán las únicas llamadas a levantar la polémica. También darán que hablar «O fantasma», la historia de un barrendero gay y sus perversiones sexuales rodada por el portugués Joao Pedro Rodrigues; la autodestrucción femenina en la canadiense «Suspicious River», de Lynne Stopkewich; el vínculo entre el dolor y el placer en «Denti», del italiano Gabriele Salvatore, o la visión de Benoit Jacquot de la vida de «Sade» y de sus relaciones con Robespierre.