Aitken comenzó a grabar en 1958 sus primeros temas de ska, estilo que apadrina. Foto: K.T.

«Por el momento no tengo ninguna intención de jubilarme; me encuentro en forma y me lo paso bien trabajando». Con estas palabras, el músico cubano-jamaicano Laurel Aitken expresó ayer la vitalidad y amor al arte que todavía siente a sus 73 años. Junto a su banda, el llamado «Padrino del ska» y «Sumo sacerdote del reggae» puso anoche el broche de oro al programa de fiestas de Sant Agustí, teniendo como teloneros a los ibicencos Stop it.

No cree Laurel Aitken que las razones de que siga siendo reclamado para actuar en todo el mundo tenga que ver con la moda del revival. «Yo no me dejo guiar por la moda, para mí no hay diferencia entre lo que hacía antes y lo que hago ahora. Siempre he sido fiel a mis cosas y tengo un público que me sigue. La verdad es que no paro, mañana mismo me voy a Italia», explicó ayer a Ultima Hora Ibiza y Formentera el veterano cantante y productor.

Fidelidad a un estilo de fuerte personalidad en el que se funden muchos otros. «Mi estilo es una mezcla de muchos, desde el rythm & blues al ska pasando por el reggae, samba, mambo... yo hago de todo, aunque soy más conocido por el ska», reconoció Aitken. Y esa pluralidad la puso de manifiesto en su primer concierto en Eivissa, haciendo un repaso a su larga trayectoria profesional, mezclando canciones en inglés con otras en español, intercalando sus éxitos más conocidos con versiones particulares de conocidos éxitos latinos.