Es la primera vez que Irene Wangler expone en España y lo hace junto a su marido.

N.I/G.R La sala de exposiciones de la Caixa de Formentera en Sant Francesç es, desde hoy y hasta el próximo 13 de julio, el espacio escogido por la pintora Irene Wangler y el fotógrafo y músico Rudolf Wangler, para realizar la primera muestra conjunta de sus obras.

Telas de grandes dimensiones e imágenes eróticas «sin personas» como puntualiza su autor, se mezclan en esta peculiar y original combinación que estará a disposición del público de once a una y media de la tarde.

Además de la pasión por el arte, el vinculo entre ambos reside en su matrimonio, hecho que ha favorecido que los trabajos de ella se vean en nuestro país, acontecimiento inédito hasta la fecha. Galerías de toda Europa han contemplado los cuadros de esta antigua bailarina que apuesta por la abstracción de figuras y la personalización de sus impresiones. Grandes formatos, colores fuertes y luminosos que generan contrastes provocadores en el espectador y una notable fuente de inspiración en la isla son las características esenciales de la docena de trabajos seleccionados para la ocasión.

La apuesta de Rudolf Wangler es, por el contrario, mucho más apegada a una realidad individual que el ojo de la cámara retrata a partir de un macro, método que permite retratar fielmente los detalles de las plantas que se muestran como sugerentes figuras. Naturaleza descontextualizada (destaca especialmente la serie de pinchos de cactus de una gran sensualidad) o cotidianeidad en diferentes espacios de todo el mundo, se mezclan en las veinte fotografías del artista.