Quico Pi de la Serra, uno de los representantes históricos de la «Nova cançó», presentó ayer con su grupo en la plaza de Sant Francesc de Formentera el espectáculo «No pasarán». «Es la primera vez que cantó en una verbena; no suele ser el tipo de sitio al que voy, pero ya está bien», comentó el cantautor catalán a Ultima Hora Ibiza y Formentera poco antes de coger el barco para la isla.

No es esta la primera vez que Pi de la Serra visita Formentera, ni Eivissa, «donde también he venido mucho. Me acuerdo de una vez que actúe en el Pereyra; era un matinal y las mujeres no paraban de hacer ruido con los abanicos; les tuve que pedir que pararan porque me despistaban. Me quedó esa imagen», explicó. «No pasarán» es un espectáculo que gira alrededor de las canciones que en la Guerra Civil cantaban las Brigadas Internacionales. «Dicho así se podría pensar que es algo pesado, horroroso; pero en absoluto». «Hemos construido un espectáculo en el que hay blues, tango, marchas militares, una actriz que habla... todo muy ameno, diverso, divertido», precisó.

En ese sentido, Pi de la Serra salió al paso del sambenito que suele caer sobre los cantautores, sobre todo los de su generación. «Si el producto es artísticamente bueno, funciona. Por eso siempre digo, ante el prejuicio que se suele tener de que somos unos palizas, que nos escuchen primero; algunos habrá paliza, desde luego, pero no todos». Quien fuera uno de los miembros del colectivo «Els setze jutges» recordó que el éxito del movimiento se debió sobre todo «al componente social y político de reivindicación de la lengua; pero artísticamente éramos malos. Lo que pasa es que luego algunos nos pusimos a estudiar y a evolucionar», precisó.